De un lado, policías; del otro, dos perros pitbull hambrientos. La posibilidad de que los efectivos recojan elementos clave para la investigación por el robo de la estatua “Meditación” se demoró varias horas por una situación inesperada: la presencia de dos canes enojados que custodiaban una vivienda que debía ser allanada.
Fue tan insólita la situación que, para calmar a los animales, los policías optaron por ir a comprar carne en una carnicería de la zona y así intentar calmar a las mascotas.
El operativo se realizó en una de las viviendas cercanas donde se encontró la pieza ayer por la mañana.
Llegaron hasta ahí porque, al parecer, fue arrastrada hasta donde la encontraron en medio de la calle Federico Helguera al 2.300.
LA GACETA / FRANCO VERA
Hasta el momento no se sabe quién es el propietario de la vivienda que está siendo requisada por las autoridades de la Policía.
Al parecer, el domicilio en cuestión no sería utilizado para habitar, sino que podría funcionar como un centro de recreación.
Fuente: La Gaceta