“Día Mundial contra la Rabia”: por qué se conmemora el 28 de septiembre y cómo prevenirla
La rabia es una enfermedad viral mortal del sistema nervioso central, transmitida por la saliva de animales infectados.
El 28 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Rabia. Se eligió ese día en particular debido a que fue un 28 de septiembre del año 1895 cuando falleció Louis Pasteur, científico y médico responsable de la creación de la vacuna antirrábica, una de las principales vacunas que ayudan a prevenir el contagio y la propagación de tan horrible enfermedad.
Actualmente se estima que, en el 99% de los casos de rabia humana, el principal responsable de la enfermedad ha sido un perro contagiado que la ha transmitido. Por esta razón, tanto la OMS como la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Alianza Mundial para el Control de la Rabia (GARC) se han propuesto como objetivo, enmarcado en la Agenda 2030, erradicar completamente esta enfermedad en perros y prevenir el contagio y las muertes en personas.
La rabia es una enfermedad viral mortal del sistema nervioso central, transmitida por la saliva de animales infectados, principalmente a través de mordeduras o arañazos, que causa síntomas neurológicos y es casi siempre fatal una vez que aparecen. La prevención es clave, ya que existe un tratamiento de profilaxis post-exposición (vacunas y anticuerpos) que puede evitar que el virus llegue al cerebro si se administra inmediatamente después de la posible exposición.
¿Qué es la rabia?
- Es una zoonosis causada por un virus que ataca el cerebro y la médula espinal.
- Se propaga a los humanos a través de la saliva infectada de mamíferos, como perros, gatos, murciélagos y mapaches.
¿Cómo se transmite?
- La principal vía de transmisión es la mordedura de un animal infectado.
- También puede transmitirse por arañazos o por el contacto de saliva infectada con cortes en la piel o membranas mucosas.
¿Cuáles son los síntomas?
- Inicialmente, puede haber síntomas generales como dolor de cabeza, fiebre y dolor en la zona de la mordedura.
- Con el tiempo, el virus llega al sistema nervioso central, provocando problemas neurológicos.
- Los síntomas pueden incluir: cambios en el estado de ánimo, irritabilidad y agitación; dificultad para tragar, que provoca babeo excesivo y espuma en la boca; miedo al agua (hidrofobia) y miedo al aire (aerofobia); convulsiones, alucinaciones y parálisis.