La empresa El Rayo Bus SRL, prestataria de la Línea 8, afrontó en los últimos días una crisis económica que le impidió abonar en tiempo y forma los salarios de agosto, situación que motivó a la Unión Tranviarios Automotor a decretar un cese de actividades que se extendió desde el viernes pasado hasta el mediodía de hoy; en paralelo, los propietarios del transporte advirtieron con dureza sobre la necesidad de medidas urgentes para sostener el servicio en San Miguel de Tucumán, señalando que la falta de recursos compromete la continuidad operativa y obliga a replantear modelos de financiamiento y gestión para evitar nuevas interrupciones.

“El transporte sigue siendo una deuda de la gestión municipal”, afirma el concejal Ale

En este aspecto, el concejal capitalino, Carlos Ale, emitió un comunicado al respecto:

La realidad supera al relato: el transporte sigue siendo una deuda de la gestión municipal

La crisis del transporte en San Miguel de Tucumán es un problema que los vecinos sufren todos los días y que no admite más dilaciones ni excusas. A pesar de los discursos y de las puestas en escena, la gestión municipal ha mostrado una alarmante falta de planificación para enfrentar la situación.

La intendenta Rossana Chahla y su equipo insisten en presentar medidas superficiales —como el anuncio de cámaras o GPS en los colectivos—, que en nada resuelven el verdadero drama que padecen miles de tucumanos cuando esperan durante horas un servicio deficiente, caro y cada vez más inseguro. Hablar de tecnología sin garantizar lo esencial —frecuencia, accesibilidad y seguridad— es, simplemente, vender humo.

El Ejecutivo municipal se limita a responsabilizar a otros niveles del Estado, como si los problemas de calles rotas, barrios abandonados y servicios incumplidos fueran cuestiones ajenas a su gestión. Esa actitud de mirar hacia otro lado solo profundiza el malestar social. La intendenta no puede seguir refugiándose en la narrativa de que “hizo su parte”, porque los hechos hablan más fuerte que los discursos: los vecinos siguen esperando soluciones reales.

En cada barrio, en cada esquina, se repite la misma historia: familias que no pueden llegar a tiempo al trabajo, estudiantes que pierden clases por la falta de colectivos, adultos mayores que deben caminar largas cuadras porque la frecuencia es insuficiente. La gestión municipal no puede desentenderse de esta realidad cotidiana.

Tampoco es aceptable que Chahla intente proyectar hacia la prensa nacional una imagen de gestión moderna y eficiente, mientras los vecinos de San Miguel de Tucumán ven que en su propia ciudad no se cumplen las promesas más básicas. El contraste entre el relato y la realidad es cada vez más evidente.

Lo que se necesita es un plan integral de transporte, con inversión real, control efectivo sobre las empresas prestatarias y obras que garanticen calles transitables y seguras. Todo lo demás son anuncios vacíos que no cambian la vida de la gente.

Es hora de que la intendenta Rossana Chahla, junto con el Ejecutivo municipal, asuman la responsabilidad que les corresponde. Gobernar no es delegar culpas ni posar para los medios: gobernar es dar respuestas concretas a los problemas de la gente. Y en materia de transporte, hasta ahora, esas respuestas no existen.

Carlos Ale
Concejal SMT