Los cálculos renales en gatos, también conocidos como urolitos o piedras urinarias, son acumulaciones sólidas que se forman en el aparato urinario felino a partir de minerales cristalizados. Pueden ubicarse en los riñones, la vejiga o la uretra, y son una causa frecuente de molestias, infecciones y enfermedades urinarias.

Tipos más comunes de cálculos renales en gatos

Los dos tipos más habituales de cálculos en gatos son:

  • Cálculos de estruvita: Suelen aparecer cuando el pH de la orina es demasiado alcalino y existe un exceso de minerales como magnesio o fósforo.
  • Cálculos de oxalato de calcio: Se forman cuando hay un aumento de calcio y oxalato en la orina, generalmente en ambientes más ácidos.

Ambos tipos pueden obstruir parcial o totalmente el tracto urinario del gato, dificultando la micción y generando dolor intenso, infecciones urinarias e incluso situaciones de emergencia si no se tratan a tiempo.

Síntomas de cálculos urinarios en gatos

Detectar a tiempo este problema es clave para evitar complicaciones. Algunos de los signos más frecuentes incluyen:

  • Dificultad o dolor al orinar
  • Orina con sangre
  • Orinar con mucha frecuencia y en pequeñas cantidades
  • Lamido excesivo de la zona genital
  • Gemidos o maullidos al usar el arenero
  • Vómitos, decaimiento o falta de apetito
  • Inquietud o comportamiento inusual

Ante cualquiera de estos síntomas, es fundamental acudir al veterinario para obtener un diagnóstico preciso.

Tratamiento de los cálculos renales en gatos

El tratamiento dependerá del tipo de cálculo y la gravedad del caso. En algunos gatos, bastará con un cambio de alimentación para disolver los urolitos o prevenir su reaparición. En otros, puede ser necesaria una intervención médica o quirúrgica.

La dieta como herramienta terapéutica

Una alimentación adecuada es clave para la prevención y el tratamiento de los cálculos urinarios. 

Consulta siempre con tu veterinario antes de realizar cualquier cambio en la dieta de tu gato, especialmente si ya presenta antecedentes de cálculos de oxalato.

Otros tratamientos posibles

Cuando la alimentación no es suficiente, el veterinario puede recomendar:

  • Terapias farmacológicas: antibióticos, antiinflamatorios o suplementos específicos
  • Cistotomía: cirugía para extraer los cálculos de la vejiga
  • Cateterismo urinario: para eliminar obstrucciones en la uretra
  • Aporte de agua constante: mantener al gato bien hidratado es esencial para diluir la orina y prevenir la formación de nuevos cálculos

Cómo prevenir los cálculos renales en gatos

La prevención es la mejor medicina. Aquí algunos consejos clave:

  • Apuesta por una alimentación de alta calidad, adaptada a las necesidades urinarias de tu gato
  • Fomenta el consumo de agua fresca (considera fuentes de agua si bebe poco)
  • Minimiza el estrés, ya que puede influir en la salud urinaria
  • Realiza revisiones veterinarias periódicas, al menos cada seis meses

Cuidar de la salud urinaria de tu gato es una forma de asegurarle una vida larga y feliz. Con una dieta especializada y el acompañamiento de tu veterinario de confianza, puedes ayudarle a prevenir y combatir eficazmente los cálculos renales.

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