"Reforzar y trabajar la unidad entre los argentinos": el mensaje de la Iglesia para Milei
El presidente asistió a la Catedral Metropolitana, para la invocación interreligiosa entre las religiones más representativas del país.
La celebración en la Catedral estuvo presidida por el arzobispo García Cuerva. El presidente Javier Milei, la vicepresidente Victoria Villarruel y el gabinete nacional ingresaron al comienzo de la ceremonia y se detuvieron frente al mausoleo del general José de San Martín a fin de "rendirle sus honores", tal como explicaron fuentes allegadas al presidente.
Con un mensaje de unidad, el arzobispo leyó el versículo 7:24 del Evangelio según San Mateo y aseguró: "Debemos reforzar y trabajar la unidad entre los argentinos".
"Algunos pensadores contemporáneos plantean que vivimos la modernidad líquida, una época donde todo se diluye, se disuelve, se fragmenta, con ellas pueden llevarse al olvido algunos pilares que nos constituyeron como Nación. En este contexto, el evangelio nos habla de una casa, de cimientos, nos invita a mirar lo que no se ve, pero permite que toda la construcción fuera posible. Fundamentos que, más allá de las modas, nos permiten que nos pongamos de pie"
"Nuestro país es nuestra casa que sabemos que ha sufrido y sufre muchas tormentas, torrentes de exclusión, de dignidades pisoteadas, de inflación, de grietas, de intereses mezquinos, de desencantos y sueños rotos. Nos toca a nosotros recordar, reforzar y valorar los cimientos que nos permitieron mantener viva la esperanza, porque siempre es posible renacer si lo hacemos entre todos"
"Uno de los cimientos que debemos reforzar es la fraternidad, trabajar la unidad entre los argentinos. Una fraternidad que reconozca y valore las diferencias, que éstas no sean usadas para dividir o enfrentarnos más, sino para encontrar nuevas respuestas a problemas que nos acucian. Esta tierra supo hospedar y generar oportunidades, por eso no nos dejemos robar la fraternidad social. Nadie es prescindible, nadie es descartable. Es importante reconocer que somos una comunidad, dejar de lado personalismos y generar consensos y acuerdos que permitan a la creatividad y audacia abrir nuevos caminos. Hay muchos hermanos nuestros al borde del camino que necesitan ser parte viva de esta Nación"
"El segundo cimiento que hay que reforzar es la libertad. Como hermanos en la fe, todos los aquí presentes, compartimos la creencia en un Dios liberador, que nos quiere librar de la opresión, de la avaricia y de la codicia. Nos quiere liberar de la injusticia e inequidad, y toda forma de violencia. Un Dios que nos hace libres, para estar más dignos y solidarios. Nos impulsa a comprometernos, a ser solidarios con los que más sufren. Como decía el papa Francisco, 'la verdadera libertad se expresa plenamente en la caridad. No hay libertad sin amor. Una de las concepciones más modernas difundidas sobre la libertad es esta, y libertad termina donde empieza la tuya, pero aquí falta la relación, falta el vínculo. Eso es una visión individualista'"