La mística búlgara Baba Vanga, conocida como la “Nostradamus de los Balcanes”, sigue captando la atención mundial con sus predicciones, muchas de las cuales han sido asociadas con eventos históricos como los ataques del 11 de septiembre de 2001, la muerte de la princesa Diana y la pandemia de COVID-19

Fallecida en 1996, sus visiones para 2025 han resurgido con fuerza, especialmente una que apunta a un posible contacto extraterrestre durante un evento deportivo de alcance global. 

Esta profecía ha ganado relevancia tras el reciente descubrimiento del objeto interestelar 3I/ATLAS, detectado por la NASA en julio de 2025, que ha desatado especulaciones sobre su naturaleza y su conexión con las palabras de la vidente.

La predicción de Baba Vanga: una “nueva luz” en el cielo

Nacida como Vangeliya Pandeva Gushterova en 1911 en Strumica (actual Macedonia del Norte), perdió la vista a los 12 años tras un supuesto incidente con una tormenta. 

Desde entonces, afirmó poseer habilidades clarividentes que le permitían prever eventos futuros. Según su sobrina, Krasimira Stoyanova, quien documentó muchas de sus visiones, Vanga predijo para 2025 un evento sin precedentes:

"Una nueva luz en el cielo aparecerá durante un gran evento deportivo y la gente de todo el mundo la verá"

La profecía sugiere que un objeto volador no identificado (OVNI) se manifestará durante un evento deportivo de gran audiencia, marcando el primer contacto de la humanidad con una civilización extraterrestre. 

Según Vanga, este encuentro no será motivo de temor, sino que proporcionará “respuestas” sobre nuestra existencia en el universo. 

Sin embargo, la mística no especificó el evento ni el país donde ocurriría, dejando un halo de misterio que alimenta especulaciones. 

Eventos como la final de la Eurocopa Femenina, la Copa Mundial de Rugby Femenino o las carreras de Fórmula 1, programadas para 2025, son considerados posibles escenarios.

El Cometa 3I/ATLAS: ¿un visitante cósmico o algo más? 

El interés por esta predicción se intensificó con el descubrimiento del objeto interestelar 3I/ATLAS, detectado el 1 de julio de 2025 por un telescopio en Chile

Este cuerpo, de aproximadamente 15-20 km de diámetro (más grande que Manhattan), viaja a una velocidad de 209.000 km/h y es el tercer objeto interestelar identificado en la historia, tras Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019). 

Su trayectoria hiperbólica, que lo llevará a acercarse al Sol en noviembre de 2025, ha generado controversia en la comunidad científica.

Aunque inicialmente clasificado como un cometa, un estudio publicado el 16 de julio de 2025 en arXiv por el astrofísico de Harvard Avi Loeb y otros investigadores plantea una hipótesis audaz: 3I/ATLAS podría ser una sonda extraterrestre en una misión de reconocimiento. 

Los autores destacan su velocidad y trayectoria inusuales, sugiriendo que podría tratarse de tecnología alienígena, aunque reconocen que la explicación más probable es que sea un cometa natural. 

Esta teoría ha reavivado el interés en la profecía de Vanga, con algunos interpretando el objeto como la “nueva luz” que ella predijo.

Por otro lado, científicos como Samantha Lawler, de la Universidad de Regina, y Chris Lintott, de la Universidad de Oxford, descartan la hipótesis extraterrestre, afirmando que las evidencias apuntan a un cometa natural expulsado de otro sistema estelar. 

Lintott calificó la teoría alienígena como “absurda” y advirtió que podría desacreditar la investigación científica seria.

Contexto y Especulaciones: ovnis y el Pentágono

La predicción de Vanga coincide con un creciente interés global en los fenómenos aéreos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés). En 2023, el Pentágono reportó un incidente en el que un avión de combate colisionó con un presunto OVNI sobre el Campo de Tiro Barry Goldwater de la Fuerza Aérea de EE.UU., según testimonios de agentes de Aduanas y Protección Fronteriza.  

Además, bajo la administración de Donald Trump, se han desclasificado documentos sobre avistamientos de UAP, alimentando el debate sobre la posible existencia de vida extraterrestre.

Otro caso reciente en Buga, Colombia, en marzo de 2025, involucró un supuesto OVNI que fue recuperado y analizado. 

Científicos encontraron que el objeto estaba compuesto por tres capas de material metálico y 18 microesferas alrededor de un núcleo, sin soldaduras ni juntas visibles, lo que llevó a especular sobre su origen no humano. Estos eventos han intensificado las discusiones sobre si la profecía de Vanga podría cumplirse.

¿Contacto alienígena o fenómeno natural?

Aunque la predicción de Baba Vanga ha capturado la imaginación de muchos, no todos están convencidos. 

Algunos sugieren que la “nueva luz” podría referirse a fenómenos astronómicos naturales, como una lluvia de meteoros, auroras boreales intensas o la esperada supernova de T Coronae Borealis, visible desde la Tierra en 2025.  

La falta de registros escritos directos de Vanga, sumada a las interpretaciones de sus seguidores, genera escepticismo. 

Críticos argumentan que sus profecías son vagas y susceptibles de ser adaptadas retrospectivamente a eventos actuales.

Por su parte, el clarividente brasileño Athos Salomé, conocido como el “Nostradamus Viviente”, respalda la idea de un contacto extraterrestre en 2025, pero sugiere que se logrará mediante avances científicos, como los del Telescopio Espacial James Webb, en lugar de un avistamiento dramático en un evento deportivo. 

Salomé afirmó: “Gracias al Telescopio James Webb, la humanidad podría obtener respuestas sobre la existencia de vida extraterrestre, mientras gobiernos como el de EE.UU. podrían desclasificar archivos sobre OVNIs”.

Un futuro incierto

A medida que se acercan eventos deportivos clave, como el Campeonato de Wimbledon en julio, la Serie Mundial de béisbol en octubre o el Gran Premio de Fórmula 1 en diciembre, la expectativa crece entre quienes creen en las visiones de Baba Vanga.  

Sin embargo, la comunidad científica insta a la prudencia, enfatizando que fenómenos como 3I/ATLAS requieren más estudio antes de atribuirles un origen extraterrestre.

 Ya sea que la “nueva luz” de Vanga resulte ser un cometa, una nave alienígena o un evento astronómico, su profecía ha reavivado un debate global sobre nuestra posición en el cosmos. 

¿Estamos al borde de un contacto histórico con otra civilización, o simplemente proyectamos nuestras esperanzas y temores en las palabras de una mística? Solo el tiempo lo dirá.

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