El Palacio de los Deportes, un emblemático recinto en el corazón de la ciudad, fue el escenario donde se llevó a cabo el acto de clausura de la 31ª Asamblea Federal de la Acción Católica Argentina. Este domingo, el lugar se encontraba repleto de asistentes que abarrotaban cada rincón, creando un ambiente vibrante y lleno de fervor. La congregación estaba compuesta por jóvenes entusiastas, quienes habían sido protagonistas a lo largo de toda la jornada, así como por familias enteras que se unieron en un mismo propósito: celebrar y reforzar su fe en la Acción Católica, un movimiento que integra a comunidades de todo el pa��s. 

El evento se desarrolló en un clima de alegría y recogimiento, elementos que son característicos de las reuniones de la Acción Católica. La misa de clausura fue presidida por el arzobispo Carlos Sánchez, quien estuvo acompañado por una docena de obispos provenientes de diversas regiones de Argentina. Durante su mensaje final, el arzobispo hizo una declaración que captó la atención de todos los presentes: sugirió que Tucumán podría ser una de las provincias incluidas en una posible visita del Papa León a Argentina

Esta afirmación provocó reacciones variadas; algunos asistentes la interpretaron como una audaz insinuación, mientras que otros la consideraron un simple comentario que podría estar basado en información sobre la agenda del Sumo Pontífice. La mención de Tucumán como posible destino papal fue recibida con asombro por algunos, quienes abrieron los ojos en señal de sorpresa, mientras que otros respondieron con aplausos. Algunos, como el periodista que redacta estas líneas, se quedaron en un estado de reflexión sobre la magnitud de tal afirmación. 

El arzobispo Sánchez también expresó su orgullo por ser tanto obispo como tucumano, resaltando la entrega y generosidad de la iglesia local. "Como obispo de Tucumán y tucumano, estoy orgulloso de nuestra iglesia, de su entrega y generosidad; no arrugamos para nada", afirmó con firmeza. En su discurso, hizo hincapié en la preparación de Tucumán para recibir una visita de tal envergadura, afirmando: "Y si quiere venir el Papa León a Tucumán, vamos a preparar la recepción; nos animamos a lo que sea". 

Estas palabras resonaron entre los presentes, dejando entrever un fuerte deseo de colaboración y hospitalidad por parte de la comunidad tucumana. Asimismo, el arzobispo agradeció a todos los movimientos que hicieron posible la realización de la Asamblea, así como a las autoridades del gobierno provincial, del municipio y a los intendentes que pusieron a disposición sus recursos y colaboración para el éxito del evento. La clausura de la asamblea no solo marcó el fin de un encuentro importante para la Acción Católica Argentina, sino que también dejó entrever la esperanza y el anhelo de que Tucumán, con su rica historia y su cálida comunidad, podría ser parte de un momento significativo en la historia de la iglesia en el país.