El brazo de bajada de la Autopista Juan Domingo Perón luce renovado tras una intervención que apunta tanto a mejorar la estética del sector como a resolver, de raíz, los problemas provocados por las lluvias estivales.

En la zona donde se erige la Cruz Papal y su entorno inmediato se llevó adelante una obra histórica: la canalización pluvial entubada y la limpieza profunda de la infraestructura subterránea, trabajos que no se realizaban desde 1983. Esta intervención garantiza un mejor escurrimiento del agua y disminuye los riesgos de inundaciones para la comunidad.

El canal entubado atraviesa las dos nuevas plazas ubicadas a ambos costados de la bajada, incorporando infraestructura moderna a espacios públicos destinados al encuentro y al esparcimiento de las familias.

Además, se construyó un puente peatonal y se integraron elementos de seguridad vial, lo que facilita la circulación de los vecinos y las vecinas que transitan por la zona, en especial en el tramo de la bajada de vehículos.