La Argentina ha experimentado en los últimos años una notable disminución en sus índices de violencia, posicionándose en 2024 como uno de los países con menor tasa de homicidios en Sudamérica. Según los datos presentados en la primera reunión nacional del Consejo de Seguridad Interior, presidida por la ministra Patricia Bullrich, la tasa de homicidios dolosos alcanzó alrededor de 3.8 por cada 100.000 habitantes. Este número es considerablemente inferior al promedio de la región de América Latina y el Caribe, una de las zonas más afectadas por la violencia a nivel mundial. 

Argentina y su sorprendente récord: el país con menor violencia en América Latina

Entre las provincias que han mostrado mejoras significativas se encuentra Tucumán

El gobernador Osvaldo Jaldo reportó una reducción del 30% en los homicidios, comparando el primer semestre de 2024 con el mismo período del año anterior. En números concretos, Tucumán registró 28 homicidios en 2024 frente a 19 en 2025. Además, se destacó que los robos en la provincia disminuyeron en un 50% durante el mismo periodo, resaltando la efectividad de las políticas implementadas en materia de seguridad. 

Jaldo subrayó que esta reducción no es fruto de la casualidad, sino que es el resultado de una decisión política clara y un enfoque institucional que abarca tanto aspectos de seguridad pública como de política carcelaria. La combinación de esfuerzos de la policía, inversiones en infraestructura y el apoyo del Poder Judicial han sido factores clave en esta mejora. 

Datos objetivos vs sensación

A pesar de estas estadísticas que podrían generar un clima de optimismo, la percepción de inseguridad en el país permanece alta. Este contraste entre los datos objetivos y la sensación de inseguridad refleja una compleja realidad social, donde los ciudadanos pueden sentir que la violencia está más presente en su vida cotidiana de lo que indican las cifras oficiales. Por lo tanto, aunque Argentina se agrupe con países como Chile, Paraguay, y Costa Rica en términos de tasas de homicidio moderadas, es evidente que la percepción de seguridad es un aspecto que requiere atención y análisis más profundo.