En los últimos años, el sector comercial en Argentina ha experimentado un notable aumento en la venta de artefactos del hogar que funcionan con electricidad, como caloventores, estufas, termotanques, hornos y anafres. Este cambio se ha producido en un contexto donde muchos de estos electrodomésticos, que anteriormente operaban a gas, han sido rediseñados para consumir energía eléctrica. 

La razón principal de esta transformación radica en la expansión de la red eléctrica hacia áreas donde el gas natural no está disponible, como en nuevos edificios o barrios privados recientemente construidos. Como resultado, los residentes se ven en la necesidad de optar por artefactos eléctricos, lo que ha llevado a un aumento significativo en el consumo de energía. 

A nivel nacional, el consumo de energía eléctrica ha alcanzado cifras récord, especialmente durante el invierno. En este sentido, el 1 de julio se registró un pico de 28.119 megavatios (MW) a las 20:36, coincidiendo con una ola de frío que afectó a diversas regiones del país. Esta cifra, proporcionada por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), representa el mayor pico de demanda registrado en un día hábil. 

Consumo de energía en Tucumán

El invierno de 2025 ha mostrado un aumento en la demanda eléctrica en comparación con el mismo mes del año anterior. Este incremento se debe principalmente a las temperaturas más frías que caracterizaron junio de 2025 en comparación con junio de 2024, y se reflejó especialmente en los picos diarios de demanda. Sin embargo, en julio de 2025, los picos de demanda han sido ligeramente inferiores a los de julio de 2024. 

A pesar de esto, al comparar los máximos de ambos años, la diferencia se presenta como mínima: el 1° de julio de este año se alcanzaron 660 MW, mientras que el 10 de julio del año anterior se registraron 659 MW. 

Cabe destacar que estos niveles de demanda todavía no constituyen una exigencia extraordinaria para el sistema eléctrico, ya que en febrero de este año se superó un récord de 870 MW de demanda. No obstante, las condiciones de frío extremo, como fenómeno en sí mismo, podrían generar inconvenientes, como el congelamiento de instalaciones, lo cual podría afectar la prestación del servicio, según advirtió la empresa EDET

Internet e Inteligencia Artificial aumentan el consumo de energía

El uso de internet también contribuye al consumo energético, dado que sus servidores requieren electricidad. En este contexto, el uso de la inteligencia artificial ha incrementado en un 30% el consumo de energía. 

A esto se suma el creciente uso de vehículos eléctricos, lo que sugiere una disminución en la dependencia de estaciones de servicio en el futuro cercano, dado que los automóviles podrán ser cargados en los hogares, como ha señalado el empresario del sector Marcelo Mirón

Este notable aumento en el consumo de energía eléctrica plantea la necesidad de realizar fuertes inversiones en generación, transporte y distribución de electricidad. De no ser así, el sistema podría enfrentar un colapso y cortes de luz recurrentes en cualquier momento del año.