Cambio de manos en la terminal de ómnibus de Tucumán: licitación y requisitos de inversión
El próximo 27 de octubre culmina la concesión de la empresa Terminal de Tucumán S.A., que, tras más de treinta años de explotación, cede la administración de sus operaciones.
El 27 de octubre se extingue la concesión vigente sobre la terminal de ómnibus central de San Miguel de Tucumán, hoy explotada por Terminal de Tucumán S.A. desde hace 30 años. Ante ese vencimiento, el gobierno provincial se dispone a llamar a licitación para elegir al nuevo operador que se haga cargo del complejo. La intención oficial —según explicaron autoridades del Ejecutivo— es condicionar la adjudicación a un plan de inversiones y a la realización de obras mínimas, de modo que la empresa que presente la mejor propuesta técnica y económica también asuma las obras necesarias para la puesta en valor del predio. «Hay conversaciones. Al tema lo está llevando el Ministerio de Obras Públicas y hay negociaciones. Tenemos en cuenta la inversión mínima que hay que hacer en la terminal y quien se adecúe podrá competir por la explotación del lugar», declaró el ministro de Economía, Daniel Abad.
Esa frase resume la postura del gobierno: no abrirá la explotación a cualquier oferente, sino a quienes garanticen compromisos concretos de inversión que mejoren la infraestructura, la seguridad y los servicios para usuarios y concesionarios. En los antecedentes del caso hay dos ejes que suelen reaparecer en este tipo de procesos: por un lado, la necesidad de actualizar instalaciones que en muchos casos tienen años de uso intensivo y requieren refacciones estructurales, mejoras en accesibilidad, renovación de boleterías y espacios comerciales, y adecuaciones a normas de seguridad y medio ambiente.
Por otro, la conveniencia de definir criterios claros de evaluación en la licitación —plazos de ejecución, montos mínimos exigidos, garantías financieras y sanciones por incumplimiento— para evitar nuevas demoras o controversias legales. Fuentes oficiales señalaron además que el Ministerio de Obras Públicas coordinará las especificaciones técnicas y el cronograma de obras que formarán parte del pliego licitatorio, aunque no trascendieron aún los detalles sobre el monto mínimo de inversión requerido ni el alcance exacto de las intervenciones.