Campaña de vacunación: SITAS denuncia que menores de 60 años con cargos políticos fueron vacunados
Las irregularidades fueron advertidas por la doctora Bueno y pidió por una nómina pública de inoculados.
Desde el Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud de Tucumán denunciaron irregularidades en la campaña de vacunación contra el coronavirus en la provincia. “Estamos viendo personas menores de 60 años que tienen cargos políticos electivos que están vacunados”, apuntó la Dra. Adriana Bueno, dirigente de SITAS, en el living de Los Primeros HD.
La doctora Bueno resaltó la ausencia de un registro público de vacunación que permita saber los nombres de los pacientes inoculados contra el coronavirus: “si no hay nada que ocultar, ¿por qué no tenemos la nómina de los vacunados?”. A lo que sumó la dificultad para los adultos mayores para poder acceder al registro de vacunación vía internet.
“Padecimos que gente conocida dentro del SIPROSA, que no son médicos, se vacunaron antes que los trabajadores de la salud, aquellos que tanto dijeron que estamos en la primera línea. Esto da mucha bronca”, concluyó la representante de SITAS.
NEGOCIACIONES PARITARIAS
“Hay dos aspectos en el conflicto, por un lado, la persecución permanente del Ministerio de Salud y del SIPROSA, que se encargó elaborar todas las semanas resoluciones que configuran un hostigamiento por el hecho de ser asociados a SITAS. Notificaron los descuentos sólo a los afiados a SITAS, cuando también hubo otros gremios que llamaron a paro”, reclamó la doctora Bueno.
Para la dirigente gremial, “el ensañamiento con SITAS se da porque no queremos aceptar una rebaja salarial de más del 60%, después de un año en que vimos salir a nuestros compañeros en bolsas. Parece que a nadie le interesa nuestros muertos, no hubo pensión ni asistencia, las familias quedaron en la nada”.
“La ministra eligió herir al que ya está lastimado, se dio la orden de un descuento masivo. El conflicto empezó porque el patrón no cumplió, hicimos notas y carta documento para hablar. Las paritarias no existió, fue una imposición. Cuando todos se quedaban en casa, con 70 días de paros de transporte, los compañeros pagaban el ojo de la cara para llegar a las guardias”, apuntó.
La profesional de la salud aseguró que la atención en guardias siempre estuvo garantizada y que nunca hubo un parate total de la salud.