En una época en la que semana a semana, más y más dispositivos se conectan a nuestra conexión de internet para funcionar y acceder a Internet, mantener la seguridad de la red wifi de casa es fundamental para la seguridad de nuestros datos. 

Además de nuestras computadoras, celulares, tablets y Smart TV, aparatos como parlantes, cámaras de vigilancia y los smartphones de amigos y conocidos que nos visitan, no solo pueden saturar la conexión.

Esta creciente conectividad también trae una mayor amenaza: la posibilidad de que intrusos no deseados accedan a nuestra red y comprometan nuestra privacidad.

 
 
 

Para que tus datos, información y dispositivos se encuentren a salvo de amenazas y hackeos, hay una serie de medidas de seguridad que podés poner en práctica muy fácilmente.

Aunque nada puede garantizar al 100% una seguridad absoluta frente a los intentos de intrusión, estas recomendaciones harán más difícil que alguien ponga en peligro tu red y tus datos.

  • 1. Ubicá el módem o router en un lugar central de tu casa.

De esa manera, todos tus ambientes tendrán buena conexión y los vecinos o quien trate de ingresar desde el exterior tendrá una señal más débil

  • 2. Cuando instales el módem, cambiá las credenciales de inicio de sesión al administrador.

Este primer paso es vital para evitar que nadie pueda acceder directamente a la configuración de tu módem.

Para acceder a la configuración de tu router debés escribir tu dirección IP en la barra de direcciones de un navegador en tu dispositivo (computadora o smartphone). La mayoría de routers y proveedores tienen una aplicación que te permite acceder a la misma configuración e información.

  • 3. Creá una contraseña wifi segura y cambiala cada seis meses.

Crear una contraseña única para tu red wifi es esencial para mantener una conexión a salvo de intrusos. Evitá contraseñas o frases fáciles de adivinar, como el nombre de alguien de tu familia, tu mascota, tu número de departamento o cualquier información que puedan saber tus vecinos.

Aunque las contraseñas sencillas hacen que sean fáciles de recordar, también facilitan que otros las averigüen.

 
 
  • 4. Creá una red de invitados.

Para cuando te visitan amigos o conocidos. Antes de compartir el acceso a su red privada, crear una red de invitados independiente de la principal es una buena idea. Así, los dispositivos o cualquier cosa que descarguen mientras están conectados a tu red, si están infectados con malware o virus, no afectarán a tu conexión.

Tener una red de invitados también es una buena opción para otros dispositivos, como cámaras wifi y parlantes.

  • 5. Mantené tus dispositivos actualizados.

Las actualizaciones de software son vitales para mantenerte a salvo de virus y proteger tus datos. Aunque a veces pueden resultar molestas, tienen una finalidad: los updates son importantes para tu seguridad y la de tus dispositivos. Cuando las empresas se dan cuenta de vulnerabilidades de seguridad potenciales o expuestas, publican actualizaciones y parches para minimizar o eliminar el riesgo y siempre te conviene descargarlas e instalarlas.

6. Desactivá el acceso remoto al router/módem

El acceso remoto permite a cualquier persona que no esté directamente conectada a tu red wifi acceder a la configuración del router. A menos que lo necesites por alguna razón particular, no debería haber ningún motivo para tener activado el acceso remoto.

Para desactivarlo, podés ingresar a la configuración con tus credenciales de administrador.

  • 7. Verificá cada tanto los dispositivos conectados a tu red.

No es mala idea chequear con frecuencia los dispositivos conectados que figuran asociados a tu red e identificarlos. Si alguno te parece sospechoso, desconectalo y cambiá tu contraseña. Claro que después de hacerlo tendrás que volver a conectar todos los dispositivos conectados anteriormente, pero cualquier usuario o dispositivo que no esté autorizado a utilizar tu red ya no podrá volver a usar tu conexión./TN