Científicos e investigadores convocaron a una marcha de protesta disfrazados de "eternautas"

Este miércoles 28 de mayo, la Mesa Federal por la Ciencia y la Tecnología, junto a la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (RAICyT) y varias organizaciones científicas, convocaron a una marcha que promete ser singular. La movilización, que reunirá a cientos de “Eternautas” provenientes de laboratorios en diversas ciudades argentinas, tiene como objetivo prevenir que el país se vea despojado de su capacidad científica, tecnológica y, por ende, de su futuro. 

La convocatoria, por lo tanto, no es solo una expresión de descontento, sino también un llamado a la acción en defensa de la ciencia y la educación en Argentina. Desde la Mesa, un colectivo que agrupa a investigadores, se argumenta que las razones que motivan esta marcha son múltiples y preocupantes. En términos de inversión en ciencia y tecnología, se sostiene que Argentina atraviesa uno de sus momentos más críticos desde el retorno a la democracia.

De acuerdo con sus declaraciones, la inversión actual, medida como un porcentaje del Producto Bruto Interno (PBI), es inferior al mínimo histórico registrado en 2002, durante una de las crisis económicas más severas del país. Esto marca un claro retroceso en el compromiso del Estado hacia la investigación y el desarrollo. Según los datos que recopila el grupo EPC, dedicado a elaborar informes periódicos acerca de la situación del sistema científico nacional, la función CyT del presupuesto cayó del 0,3% del 2023, al 0,21% en 2024 y se dirige a un mínimo histórico en 2025, ubicándose en el 0,15% del PBI, una cifra que perfora el piso alcanzado en 2002 (de 0,177%).

Además, desde diciembre de 2023, el gobierno ha prescindido de 4.148 investigadores del ámbito de la CyT, que se encontraban en universidades, empresas tecnológicas estatales y otros organismos públicos. De este total, 3.666 despidos ocurrieron en 2024 y 531 más en los primeros meses de 2025. Aquellos que mantuvieron sus puestos se enfrentan a una drástica disminución de su poder adquisitivo, con una caída del 30% en sus salarios en términos reales, comparados con los valores de diciembre de 2023. 

El presupuesto asignado al Conicet ha disminuido en un 17,8% durante 2024, y se prevé una contracción adicional del 21,6% en 2025, lo que representa un desplome total cercano al 36% real. A esto se le suma que, actualmente, esta institución está cerrada a nuevos ingresos: una cantidad de jóvenes que se forman en nuestras universidades tienen que emigrar o dejar su carrera científica.

En este marco de recortes en inversiones públicas, el equipamiento de investigación también se ve afectado, ya que muchas herramientas y tecnologías no se reparan ni actualizan. En consecuencia, desde las 11.30, los “eternautas” se movilizarán frente a la Casa Histórica, defendiendo la ciencia y la educación bajo el lema “nadie se salva solo”, en un esfuerzo por concientizar sobre la crítica situación del sistema científico argentino.