El PAMI rechazó las versiones periodísticas que lo acusaron de pagar sobreprecios en la compra de lentes intraoculares (LIO) para cirugías de cataratas y defendió el nuevo esquema de contratación como una respuesta a mayores exigencias de calidad, control y seguridad. Fuentes del organismo explicaron que, bajo el modelo precedente, se abonaba un monto genérico por la práctica sin controles estrictos sobre los insumos; esa laxitud permitía que algunos oftalmólogos eligieran la lente a su criterio e incluso registraran copagos indebidos a los afiliados.

El cambio introducido, según el PAMI, establece estándares mínimos que obligan al uso de lentes de mayor rango y de elementos complementarios individuales —viscoelásticos por paciente, inyectores descartables—; además, incorpora un código de trazabilidad para cada lente que, a la vez, pretende garantizar transparencia y posibilitar auditorías. “Hoy PAMI no paga de más, paga lo que corresponde para una cirugía segura”, afirmaron desde la entidad.

Desde el organismo brindaron cifras concretas: el costo estimado de un kit completo con lente, gel viscoelástico, inyector estéril y el código de trazabilidad asciende a $188.635, pero tras la licitación se convino un precio de $160.000 por unidad gracias al volumen y la negociación. A modo de referencia comparativa, indicaron que otros financiadores del sistema abonan importes muy superiores: la obra social del Poder Judicial paga alrededor de $740.000 por el mismo procedimiento y algunas prepagas, como OSDE, llegan hasta $1.148.016. En PAMI, señalaron, el costo total de la lente más la práctica queda en torno a $565.000.

El organismo también denunció prácticas detectadas en el modelo anterior: ausencia de garantía de uso de viscoelásticos en todos los procedimientos, reutilización indebida de insumos y denuncias por cobros adicionales a afiliados. El nuevo modelo, sostuvieron, busca eliminar esos riesgos y elevar los estándares de seguridad y control. En materia de calidad, desde PAMI reconocieron la existencia de un evento adverso relacionado con una lente de un proveedor puntual. Ese incidente motivó un pedido de reemplazo preventivo del lote afectado mientras se realizan pericias para determinar si la causa fue una falla del insumo o una eventual impericia médica. Las pericias serán determinantes para atribuir responsabilidades y definir medidas adicionales de control.

El organismo insiste en que la contratación vigente responde a criterios técnicos y de seguridad para proteger a los afiliados, y que las comparaciones con precios anteriores o con otros financiadores deben evaluarse en el contexto de las diferencias en cobertura de insumos, protocolos y mecanismos de control.