Concepción, golpeada por el narcomenudeo: 9 de cada 10 delitos están vinculados al consumo o la venta de drogas
La “Perla del Sur” atraviesa una de sus crisis más profundas. El avance del narcomenudeo afecta a las instituciones, desgarra el tejido social y multiplica los casos de violencia. Las autoridades reconocen que la problemática ya se ha transformado en una emergencia.
Concepción vive un momento crítico. El avance del narcomenudeo se ha convertido en uno de los mayores desafíos que enfrenta la ciudad más importante del sur tucumano, afectando no solo a las estructuras institucionales, sino también a la vida cotidiana de sus vecinos.
En este contexto, se multiplican los operativos antidrogas, las investigaciones judiciales y también los relatos desesperados de familias que enfrentan el drama desde adentro. “Mi hijo empezó fumando marihuana, luego pasó a la cocaína y terminó con la pasta base. Todo eso lo conseguía acá, en Concepción”, contó María Florencia de Carrizo, madre de un joven con adicciones.
Según datos de la Fiscalía, el 90% de los homicidios registrados recientemente en la jurisdicción están relacionados con el consumo o tráfico de estupefacientes. “La droga está en el centro de casi todos los delitos graves que se investigan”, advirtió el fiscal Miguel Varela, de la Unidad de Homicidios del Centro Judicial Concepción.
Lejos de ser un fenómeno nuevo, la ciudad ha sido señalada en múltiples causas como un nodo estratégico para el narcotráfico en la provincia. Desde allí operaron bandas que distribuyeron drogas incluso en otras provincias.
Figuras clave del narco local
Uno de los casos más resonantes es el de Carla “La Jefa” Sánchez, condenada por trasladar una tonelada de marihuana y acusada de liderar una red que cruzaba fronteras. Tras recuperar la libertad, se instaló nuevamente en Concepción, donde abrió un negocio de pollos. Desde hace tiempo, su paradero es incierto.
Otro nombre fuerte es el de José Julio “Gastonero” Chávez, apodado “el Scarface del Sur”, detenido en 2017 en Chaco con 147 kilos de marihuana rumbo a Tucumán. Tras cumplir condena, estaría en libertad. Su hijo también fue arrestado en causas vinculadas al narcotráfico.
También se destaca el clan Paradi, con operaciones en ciudades vecinas como Alberdi, La Cocha, Aguilares y Graneros. En 2018, fueron vinculados a un vuelo narco con 300 kilos de marihuana desde Paraguay. Varios de sus miembros fueron detenidos recientemente con tres kilos de cocaína.
Una ciudad que reacciona
El intendente Alejandro Molinuevo reconoció la gravedad del escenario y destacó las acciones de prevención y asistencia impulsadas por el municipio. “Cada vez más familias se acercan al centro de atención a las adicciones. Nos preocupa que el consumo atraviese todas las clases sociales”, advirtió.
Desde el municipio se sostiene una mesa de trabajo mensual que reúne a fuerzas de seguridad, funcionarios judiciales, representantes sociales y municipales. “No podemos mirar para otro lado. Esta es una batalla que nos compromete a todos”, dijo Molinuevo.
Jorge Dib, secretario de lucha contra el narcotráfico del Ministerio de Seguridad, señaló que Concepción es una de las ciudades con mayor cantidad de procedimientos en el interior de la provincia. “El aporte de la comunidad fue clave. Muchas causas se iniciaron por denuncias anónimas que protegemos rigurosamente”, aseguró.
Dib comparó la situación con la de San Miguel de Tucumán: “Ambas tienen un perfil urbano y económico que facilita estas redes. Por eso estamos redoblando los esfuerzos”.
Entre el miedo y la esperanza
Mientras las autoridades intensifican los operativos y las investigaciones apuntan a viejos y nuevos actores del narcotráfico, la demanda social por seguridad y contención no deja de crecer. El miedo, la desconfianza y la sensación de abandono atraviesan los barrios.
“Aquí hay una generación destruida por las drogas. Nadie los frena”, resume Esteban García, vecino del barrio San Martín.
En una ciudad donde las bandas se disputan territorio y las madres golpean las puertas del municipio en busca de ayuda, la lucha contra el narcomenudeo es una carrera desigual. Pero cada operativo, denuncia y reunión es un paso más en una batalla que, aunque es larga, aún se puede dar.