No se guardó absolutamente nada y disparó sin tapujos. Así se mostró Cristina Pérez en su programa de Radio Mitre, Confesiones en la Noche, donde opinó en su editorial sobre las actitudes de algunos políticos, haciendo referencia, además, al rol que debe cumplir el Estado. La periodista que además se luce en el noticiero de Telefe junto a Rodolfo Barili, dejó muy en claro lo que piensa al respecto.

“La ciudadanía clama por una idea de futuro. Apelando a la metáfora climática, la visibilidad del horizonte es la de una densa niebla, es decir, nula, en Argentina. Y el largo plazo, con suerte, tiene 24 horas. Los políticos intentarán ofrecer futuro en todos los envases y formatos en la campaña que está comenzando. Las encuestas lo señalan y, ya sabiendo cuál es el producto, ajustarán sus ingenierías discursivas para conjurar el placebo”, señaló.

“Placebo porque desde hace tiempo las tácticas y estrategias de la política argentina parecen estar abocadas a la obtención y conservación del poder, pero no a las respuestas eficientes, a las demandas del electorado. La política encerrada sobre sí misma, como una maquinaria endogámica que no soluciona los problemas de fondo, que nos atrapa en la transitoriedad, que nos convierte en el reino de los parches, es una de las grandes deudas del sistema”, lanzó la periodista.

Más directa que nunca, Cristina Pérez continuó con su descargo. “Porque, en definitiva, allí es donde radica la construcción de ese futuro. ¿Qué es el populismo si no esta condena a un presente de paliativos complacientes sin abordar las cuestiones profundas que son las únicas que pueden proyectarnos al desarrollo? Mucho se ha hablado de la doble decepción que acarrea el electorado en estos comicios. Al gobierno de Alberto Fernández solo le llevó dos años, pandemia mediante, defraudar a los que lo votaron para castigar a Macri”, apuntó.

“Las dos capas de enojo, contra ambos lados de la grieta, como pocas veces están una muy cerca de la otra. Eso reparte la desconfianza a todo el espectro de la clase política, que queda bajo sospecha de no poder ofrecer una expectativa de futuro creíble. La sociedad, desconfiada y deprimida, con razón para estarlo luego de una década de recesión y con números inmorales de pobreza, no se equivoca en exigir futuro. ¿Puede la política ofrecerlo de una buena vez? Ofrecer futuro trasciende las campañas. Es, básicamente, hacer lo necesario para cumplir con lo que se promete. Y para eso, como se dijo decenas de veces en campaña, hay que trabajar para la próxima generación y no para la próxima elección”, afirmó.

Fuente: El Intransigente