En estos días, el mundo parece partido en dos mitades climáticas: al norte, España y Portugal atraviesan una ola de calor brutal, con registros térmicos que superan los 44°C en Sevilla y Córdoba. Al sur, la Argentina amanece con sierras nevadas, rutas congeladas y temperaturas bajo cero en más de 15 provincias.

Mientras los españoles activan planes de emergencia por el riesgo de incendios y golpes de calor, en nuestro país la nieve sorprendió a regiones poco acostumbradas, como Tucumán, La Pampa, Córdoba, Mendoza, Salta y zonas del sur bonaerense.  amanecieron con una fina capa blanca que cubría calles, cerros y tejados.

Ola de calor en España.

La situación fue tan inusual que las redes sociales se llenaron de videos y fotos con paisajes invernales que recordaban a la Patagonia… pero ocurridos en el norte y centro del país.

Ola de frio en Argentina.

En paralelo, la ola de calor que azota al sur de Europa ha generado récords históricos: Lisboa, por ejemplo, llegó a 43,2°C, y se esperan aún más registros extremos en los próximos días. Las autoridades sanitarias lanzaron alertas por riesgo alto de incendios, colapsos hospitalarios por deshidratación y recomendaciones de permanecer en espacios frescos.

Este contraste extremo pone nuevamente sobre la mesa la volatilidad del clima global. Desde la Organización Meteorológica Mundial ya advirtieron que los eventos climáticos extremos serán cada vez más frecuentes y más intensos, como parte de las consecuencias del cambio climático.