Día de la Independencia: La agenda de Milei en Tucumán contempla pocas horas
Desde Buenos Aires, se ha informado que el presidente de la Nación participará únicamente en la vigilia programada para el 8 de julio en Tucumán.
En el marco de los festejos por el 209° aniversario de la Independencia de Argentina, la agenda del presidente Javier Milei ha suscitado diversas interpretaciones en los medios de comunicación de Buenos Aires. Según informaciones recientes, Milei se limitará a permanecer en Tucumán solo unas horas, participando exclusivamente en la vigilia programada para el 8 de julio en la Casa Histórica, un evento que ya había marcado su presencia el año anterior.
El portal TN ha destacado que el mandatario no participará del tradicional desfile militar del 9 de julio, argumentando que esta decisión se debe a restricciones presupuestarias. En este sentido, la participación de Milei se centrará en la ceremonia de la Casa Histórica, donde estará acompañado por su secretaria general, Karina Milei, y otros miembros de su gabinete. Sin embargo, la asistencia de Victoria Villarruel, una figura relevante en su administración, aún se encuentra en duda, ya que desde su entorno se ha manifestado que "no hay definiciones" al respecto.
La agenda de Milei parece marcar un cambio en la forma en que se celebran estos eventos patrios, priorizando una presencia más efímera en la provincia que alberga uno de los hitos más significativos de la historia argentina. En lugar de quedarse para las festividades protocolares del día siguiente, es altamente probable que el presidente regrese a Buenos Aires para asistir al Tedeum en la Catedral Metropolitana, un acto que también había cumplido en el año anterior, justo después de sus compromisos en Tucumán, donde firmó el Pacto de Mayo con dieciocho gobernadores.
Este enfoque podría interpretarse como un reflejo de las prioridades actuales de la administración, donde los temas económicos y la gestión del presupuesto se imponen sobre las celebraciones tradicionales. Así, la festividad del 9 de julio se perfila como un evento de menor relevancia para la actual gestión, marcando un contraste con las celebraciones más extensas de años anteriores.