Día del Medio Ambiente: 7 acciones cotidianas a favor del planeta
Especialistas y referentes del desarrollo sostenible aconsejan siete acciones a favor del planeta que se pueden implementar en la vida cotidiana.
El Día Mundial del Medio Ambiente se celebra anualmente el 5 de junio con el propósito de generar conciencia sobre la importancia del cuidado del planeta. Esta fecha nos recuerda el impacto que las actividades humanas tienen sobre la flora y fauna, reflejando tanto el consumo como la producción en el mundo actual.
Además, esta jornada actúa como una señal de alerta sobre la crítica situación del medio ambiente, marcada por la contaminación y la explotación excesiva de recursos. También se busca identificar las vías que pueden llevar a una mayor sustentabilidad en la vida cotidiana.
Modificar conductas simples puede generar un gran impacto sin requerir inversiones significativas de tiempo o dinero. A continuación, se presentan algunos hábitos recomendados para llevar un estilo de vida más sustentable:
1. Ahorrar energía en casa
Según la ONU, gran parte de la electricidad y calefacción que utilizan los hogares en el mundo proviene de fuentes no renovables como el carbón, el petróleo y el gas. Por ello, se aconseja “utilizar menos energía, reducir el uso de la calefacción y el aire acondicionado, cambiar a bombillas LED y electrodomésticos de bajo consumo, y lavar la ropa con agua fría o secar la ropa al aire en lugar de utilizar secadoras”.
María Aguilar, Coordinadora General de los Departamentos de Educación Socioambiental y de Investigación y Política Socioambiental de Eco House, una organización argentina sin fines de lucro, enfatizó que los grandes impactos son el resultado de la suma de pequeñas acciones. Ella señaló que la energía es el sector que más contribuye a la emisión de Gases de Efecto Invernadero, y remarcó el papel que juega el individuo en esta problemática: "Si desglosamos ese sector, vemos que el consumo residencial y luego el transporte son los principales responsables de estas emisiones".
Así, centrar la atención en el consumo permite comprender la relevancia de las acciones individuales. Aguilar subrayó: “Datos certeros indican que lo que hago dentro de mi casa está contribuyendo a esta situación”. Adoptar una actitud sostenible puede, efectivamente, "ayudar a transformar esa realidad".
Acciones cotidianas como apagar las luces, utilizar el aire acondicionado de manera eficiente y aprovechar la luz solar pueden, sumadas, contribuir a un cambio positivo significativo.
2. Optar por medios de transporte sustentables
En línea con Aguilar, Francisco Vera Manzanares, líder de la organización infantojuvenil Guardianes por la Vida en Colombia, reafirmó que “lo que haces cuenta”.
La ONU resalta que “las carreteras del mundo están saturadas de vehículos, la mayoría de los cuales utilizan diésel o gasolina. Caminar o andar en bicicleta en lugar de conducir reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y mejora la salud y la forma física”.
Vera Manzanares, autor del libro Pregúntale a Francisco: ¿Qué es el cambio climático?, también destacó la importancia de utilizar el transporte público: “En Bogotá, es preferible tomar el Transmilenio (un servicio público de autobús rápido) que comprar un carro que emite grandes cantidades de CO2 al año”.
Además, resaltó que elegir caminar o utilizar la bicicleta no solo es beneficioso para el medio ambiente, sino también para la salud personal. Sin embargo, este enfoque saludable debe incluir una atención integral a la alimentación.
3. Elegir más alimentos de origen vegetal
Un estudio de 2014 publicado en la revista Nature por investigadores de la Universidad de Minnesota y de la Universidad de California, Santa Bárbara, concluyó que las dietas basadas en frutas, verduras y legumbres son más sustentables para el planeta.
El informe indica que el sector alimentario contribuye significativamente a la emisión de Gases de Efecto Invernadero, en gran parte debido al elevado consumo de productos de origen animal. La ganadería intensiva es uno de los sectores más críticos en este contexto. Según un informe del PNUMA, "el metano es el segundo GEI más importante" en términos de forzamiento climático, y las emisiones de metano continúan en aumento.
Los autores del estudio sugieren que adoptar una dieta con mayor presencia de alimentos de origen vegetal puede contribuir a la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, ya que su producción implica menos recursos, como energía, tierra y agua.
Vera Manzanares también destacó la alimentación como un área clave para comenzar a contribuir a un modelo más amigable con el planeta: “La ganadería extensiva ha robado millones de hectáreas a nuestros bosques y selvas; por lo tanto, reducir el consumo de carne es una acción significativa”, afirmó.
4. Ser consciente de los desplazamientos
De acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), el sector de la aviación representa el 2.3% de las emisiones totales de Gases de Efecto Invernadero. A pesar de que las emisiones de carbono por pasajero han disminuido más del 50% desde 1990, la decisión de las personas sobre cuándo y cómo viajar es fundamental para seguir avanzando en esta dirección.
El PNUMA aconseja reducir la frecuencia de vuelos y considerar otras opciones, como reuniones virtuales o el uso de medios de transporte más sostenibles, como el tren.
5. Minimizar los desperdicios de alimentos
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reportó que se desperdician 1100 millones de toneladas de alimentos vegetales al año, mientras que el desperdicio de alimentos de origen animal asciende a 175 millones de toneladas. Estas cifras representan el 19% de la producción total de alimentos vegetales y el 3% de los alimentos de origen animal.
El informe también señala que la mayor parte del desperdicio ocurre durante la producción y en los hogares. En un mundo donde entre 720 y 811 millones de personas sufren de hambre, es crucial que se replanteen los hábitos de consumo y se tome conciencia al comprar, consumir y desechar alimentos.
Datos más recientes del PNUMA advierten que, en 2022, se generaron 1050 millones de toneladas de desperdicios alimentarios, lo que equivale a 132 kilogramos por persona y aproximadamente una quinta parte de todos los alimentos disponibles para el consumo humano.
Respecto a los desechos, Vera Manzanares sugiere una práctica que está ganando popularidad: compostar para reducir desperdicios. “Desde Guardianes estamos promoviendo el compostaje. En mi pueblo, Villeta, los residuos se llevan a un basurero en Bogotá que está extremadamente contaminado. Si compostamos, reducimos la basura y evitamos afectar las fuentes hídricas”, explicó.
6. Reducir, reutilizar y reciclar
“El cuidado y la responsabilidad al consumir son acciones individuales clave para generar cambios”, asegura Aguilar, de Eco House. Es fundamental ser conscientes de qué productos compramos, su origen, el tipo de envase que utilizan y si es posible reducir el uso de plástico o reutilizar el envase.
El concepto de reducir, reutilizar y reciclar se puede aplicar a distintos hábitos domésticos, como el lavado de platos o la higiene dental. Adoptar un enfoque en el consumo responsable implica revisar cómo se vive.
Los artículos electrónicos, la ropa y otros productos que adquirimos generan emisiones de carbono en cada etapa de su producción, desde la extracción de materias primas hasta la fabricación y el transporte. Por ello, la ONU recomienda comprar menos, adquirir productos de segunda mano, reparar lo que se rompe y reciclar.
7. Estar informado y participar en el cuidado de la Tierra
Tanto Francisco Vera Manzanares como María Aguilar coinciden en que el mejor regalo para la Madre Tierra es la educación y la participación.
Aguilar señala que muchas personas quieren participar, pero carecen de información, lo que limita su capacidad para reconocer los problemas y actuar en consecuencia: “No se puede cuidar lo que no se conoce, por lo que lo primero que hay que hacer es trabajar en la educación y formarse desde donde sea posible”.
Vera propone celebrar a la Madre Tierra cuidándola: “Todos podemos hacer esa pequeña acción, todos los días, desde nuestros hogares, para cuidar el planeta y honrar la vida.”