Día del Radioaficionado en Argentina: por qué se celebra el 21 de octubre
Esta fecha festeja a quienes se dedican a esta actividad, que desde hace más de un siglo se mantiene en funcionamiento pese a los avances tecnológicos y las nuevas plataformas.
El Día del Radioaficionado en la Argentina se celebra cada 21 de octubre. El objetivo de esta fecha es desatacar el valor técnico, social y comunicativo de la radioafición en la sociedad argentina, especialmente en casos de emergencia a nivel nacional. En ese sentido, reconoce la contribución de quienes cuentan con una licencia para utilizar ondas radioeléctricas para enviar y recibir mensajes de forma amateur, sin fines de lucro, y con un interés en la radiotecnia.
Vale recordar que hay otra fecha que destaca esta labor a nivel internacional. Se trata del Día Mundial del Radioaficionado, que se conmemora el 18 de abril y recuerda la fundación de la Unión Internacional de Radioaficionados en París (IARU), una institución creada con el objetivo de coordinar, proteger y promocionar esta actividad en el mundo.

Día del Radioaficionado en la Argentina: por qué se celebra hoy
Esta fecha conmemora la fundación del Radio Club Argentino (RCA), que ocurrió el 21 de octubre de 1921. Se trata de una de las entidades pioneras en el mundo de la radioafición, puesto que fue el cuarto club de radioaficionados que se fundó en el mundo, después de Australia, Gran Bretaña y Estados Unidos.
La RCA sigue activa hoy en día, y se la considera una entidad clave en la promoción y defensa de esta actividad en el país. Su objetivo principal es reunir, organizar y representar a los aficionados a la radiotelegrafía y radiotelefonía, facilitando la formación, experimentación y defensa de los intereses del sector. Actualmente, se estima que hay alrededor de 13,000 radioaficionados en la Argentina agrupados en un centenar de radioclubes.
La celebración fue establecida por iniciativa de la Tercer Convención Argentina de Radioaficionados, que se llevó a cabo en la ciudad de Mar del Plata, del 4 al 14 de noviembre de 1950. Se trató de un evento que reunió a delegados de radioclubes de todo el país, quienes establecieron normas y tomaron decisiones que formalizaron aspectos clave de la actividad. En ese contexto, se determinó la institucionalización del 21 de octubre como el Día del Radioaficionado Argentino.
¿Qué es la radioafición?

Un radioaficionado es una persona que se encarga de transmitir un mensaje a través de una emisora de radio. Se trata de una actividad que requiere de ciertos permisos y autorizaciones, tal como una licencia y credenciales avaladas por organismos afines. En muchos casos son individuos que utilizan medios propios para llevar a cabo esta tarea, sin depender de grandes emisoras.
Desde sus inicios la radioafición se encuentra relacionada con temáticas de urgencia y situaciones que resultan importantes para la sociedad, como catástrofes naturales, clima, conflictos bélicos o comunicados. Esto se debe a que ante diferentes circunstancias, muchos de los medios de comunicación ven interrumpida sus actividades, como ocurre por ejemplo con las líneas telefónicas ante condiciones meteorológicas extremas, pero la radiofrecuencia continúa. De esta manera, la radioafición cumple un rol fundamental para ayudar a las personas y solicitar asistencia.
La radioafición se encuentra relacionada con temáticas de urgencia, situaciones que resulten importantes para la sociedad como catástrofes naturales, clima, conflictos bélicos o comunicados.
La historia de la radioafición
Fue en el siglo XX cuando este medio de comunicación comenzó a funcionar, a través de la construcción de sus primeros transmisores que permitían enviar mensajes en código Morse entre diferentes terminales receptoras. Con el tiempo, algunas ciudades comenzaron a ver el nacimiento de clubes especializados en esta actividad. Luego de años, estos se convirtieron en asociaciones dedicadas exclusivamente a la radioafición, gracias a su gran popularidad. A medida que pasaban las décadas, las distancia de envío de códigos era cada vez mayor.
Con el surgimiento de la Segunda Guerra Mundial, gran parte de estos centros dejaron esta práctica. Sin embargo, en la década del 50´ retomó su popularidad, luego del lanzamiento del primer Sputnik de la historia. Se trataba de un satélite capaz de orbitar la tierra, que contenía transmisores de radio que emitían señales para ser escuchadas por radioaficionados de todo el mundo. De esta manera, con el incremento satelital, la radio afición comenzó a crecer a partir de la década del 60´.

A partir de 1980, gracias a los avances tecnológicos, los radioaficionados alcanzaron comunicarse de una manera más efectiva y completa. Fue así que algunos lograron contactar con astronautas a bordo de misiones espaciales, lo que representó un gran hito.
Si bien parece ser una actividad olvidada o desconocida por muchos, se trata de una etapa esencial en la historia de las comunicaciones. En épocas distantes de la era digital, fue una herramienta fundamental para evitar catástrofes, prestar auxilio y atender situaciones como guerras y conflictos. Gracias a su trayectoria fue posible diseñar diferentes plataformas y herramientas para conectar a las personas desde cualquier lugar del mundo./LN