Día Internacional de los Zurdos: rompiendo estigmas y mitos
Esta fecha visibiliza los estigmas que existen sobre las personas zurdas, quienes representan el 10% de la población mundial.
Los zurdos también tienen su Día Internacional de la Zurdera, que es una jornada internacional promovida por la Internacional de Zurdos (Lefthanders International).
Tiene lugar el 13 de agosto de cada año desde 1976, y pretende dar a conocer y ayudar a reducir las dificultades que encuentran las personas zurdas en una sociedad predominantemente diestra.
Algunas de estas dificultades son tener que usar herramientas pensadas para diestros, como las tijeras, los cuadernos en espiral, las sillas o bancas para escribir.
¿Por qué hay un día para los zurdos?
Pero no todo se queda en situaciones cotidianas. A lo largo de la historia y en diversos países del mundo, el colectivo de los zurdos ha sufrido situaciones de discriminación e incluso acoso.
Todos hemos oído historias de niños zurdos a los que se les corregía o regañaba para que no usaran la mano izquierda para escribir, comer o cualquier otra actividad. E incluso puede que conozcamos a alguna persona que de niño era zurdo, pero que las reprimendas de los adultos le hicieron ser finalmente diestro para toda la vida.
Afortunadamente hoy en día, ser zurdo ya no se considera como un estigma o una desviación.
También existen múltiples rumores infundados y para nada demostrados sobre los zurdos, como que son más inteligentes, que viven menos, que duermen peor, etc.
Son mitos que estaban relacionados con el hecho de que ser zurdo era ser diferente, y la diferencia, ya sabemos, que en muchos casos es castigada injustamente en la sociedad.
¿Por qué unas personas son zurdas y otras diestras?

La lateralidad es una función del cerebro que hace que prefiramos usar un lado del cuerpo para ciertas cosas, como escribir o patear una pelota. Esto se desarrolla entre los 3 y 5 años, de acuerdo con el artículo “Los zurdos, un enigma para la ciencia” de National Geographic España.
Desde pequeños se puede notar la inclinación de una tendencia en pequeñas decisiones, se ve en el dedo que un bebé prefiere chupar. Las diferencias en el cerebro entre personas que usan más la mano derecha y las que usan más la mano izquierda son mínimas, estos movimientos se controlan desde el hemisferio opuesto del cerebro.
Hasta el momento los investigadores han identificado solo algunos de los numerosos genes que se piensa que influyen en la lateralidad. Los estudios indican que otros factores también contribuyen a la lateralidad, incluyendo el entorno prenatal y las influencias culturales, según Medline plus.
De acuerdo con ‘Medline Plus’, estudios sugieren que más de 40 genes podrían influir en qué mano preferimos usar. Sin embargo, la explicación completa de por qué tenemos esta preferencia sigue siendo poco clara y parece ser resultado de una combinación de factores del cerebro, los genes y el entorno.