Este jueves al mediodía, el Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán llevó a cabo una votación que resultó en la revocación del veto que el municipio había impuesto sobre una ordenanza destinada a regular la actividad de los patovicas. La norma, que fue promovida por los concejales José María Canelada y Gustavo Cobos, ha sido ratificada y, por ende, se ha determinado que debe ser ejecutada de acuerdo a lo estipulado. 

La ordenanza en cuestión se adhiere a las legislaciones nacional 26.370 y provincial 9.220, las cuales establecen pautas para la regulación del personal responsable del acceso y permanencia en boliches y espectáculos públicos. La votación, que resultó unánime, implica la creación de un registro que documente a los individuos que se desempeñan en esta actividad, así como la implementación de cursos obligatorios de capacitación para quienes ejercen esta labor. 

Esta decisión se presenta como un avance significativo hacia una mayor implicación municipal en la problemática de la seguridad nocturna, con la esperanza de que disfrutar de una salida o desempeñar un trabajo nocturno no conlleve el riesgo de enfrentar situaciones de violencia. Con la aprobación de esta votación, ya no existen posibilidades de que la ordenanza sea vetada nuevamente, por lo que el siguiente paso será su publicación y posterior implementación en el ámbito de la capital tucumana.