El Gobierno nacional ha establecido un listado de obras consideradas prioritarias en todo el país, con el fin de mitigar los cuellos de botella y fortalecer el Sistema Argentino de Interconexión (SADI). Estas obras serán financiadas y ejecutadas por empresas privadas bajo un esquema de concesión. La iniciativa busca mejorar la infraestructura eléctrica, que ha enfrentado desafíos significativos debido a la falta de inversiones en las últimas décadas.

El Gobierno anunció un plan de ampliación del transporte eléctrico con inversión privada

Detalles del Plan de Inversión

El plan contempla la incorporación de 5.610 nuevos kilómetros de líneas eléctricas, lo que representa un incremento del 38,3% respecto a la red actual. La inversión proyectada supera los 6.600 millones de dólares y tiene como objetivo asegurar el buen funcionamiento del SADI, además de mitigar los cortes de servicio que han afectado a la población. Según el vocero del Ministerio de Economía, Adorni, “estas inversiones apuntan a mejorar el servicio, algo imprescindible en un país preso de distorsiones”.

En el contexto actual, se destaca que en los últimos seis años solo se ejecutó el 38% de las obras necesarias en transmisión eléctrica. Esto ha llevado a que un 35% de las instalaciones se encuentren al final de su vida útil, mientras que la demanda de energía ha aumentado en un 20% durante el mismo período. La última obra de alta tensión se realizó en 2017, evidenciando un retraso significativo en la modernización del sistema.

El Gobierno anunció un plan de ampliación del transporte eléctrico con inversión privada

 Perspectivas Futuras y Análisis de Expertos

Las obras prioritarias fueron definidas a partir de estudios y recomendaciones realizados por la Comisión de Transporte Eléctrico, que incluye a diversas entidades del sector, como CFEE ,UESTEE, CAF,  ATEERA y CAMMESA. Esta evaluación se fundamenta en la necesidad urgente de mejorar el transporte eléctrico para acompañar el crecimiento de la demanda y evitar futuros cuellos de botella. Se espera que esta estrategia contribuya a un sistema más eficiente y resiliente.

Con la implementación de este plan, se busca revertir la situación crítica del sistema eléctrico, que ha sido objeto de críticas por su gestión a lo largo de los años. Se espera que, mediante la colaboración con el sector privado y la ejecución de obras prioritarias, se logre un servicio eléctrico más confiable para todos los ciudadanos. Este esfuerzo se enmarca dentro del Plan de Contingencia diseñado para afrontar los desafíos energéticos entre 2024 y 2026.