Elevate Tucumán inspira, conecta y forma a emprendedores del futuro
Un grupo de empresarios tucumanos está desarrollando en escuelas de Tucumán el programa “Aprender a emprender”, donde chicos de 15 a 18 años crean y gestionan sus propios proyectos.
En el corazón de Tucumán, un puñado de empresarios se propuso algo sencillo y, a la vez, ambicioso: sembrar la semilla del emprendimiento en las aulas. Así nació el programa “Aprender a Emprender”, una iniciativa que invita a chicos de 15 a 18 años a imaginar, crear y gestionar sus propios proyectos, con la guía concreta de quienes conocen el camino del negocio.
Detrás del proyecto hay nombres locales que aportan tiempo y experiencia. Matías Mathuk (Yuhmak), Patricia Cerrizuela (Doers) y Jacobo Cohen Imach (Mercado Libre) forman parte de ese grupo de mentores que acompaña a los estudiantes durante todo el proceso. No se trata solo de dar un taller teórico: se comparte una visión realista del mundo empresarial, se transmiten herramientas prácticas y se abona el terreno para que las ideas puedan convertirse en propuestas sostenibles.
Los estudiantes pasan por las etapas habituales de cualquier emprendimiento: identificación de una oportunidad, desarrollo del producto o servicio, armado de un plan mínimo y la puesta a prueba de su proyecto. En ese recorrido aprenden a resolver problemas, a trabajar en equipo y a relacionar la creatividad con la viabilidad económica —habilidades que, más allá de crear empresas, sirven para la vida profesional y personal.
Para poner un broche a esta experiencia, los organizadores convocaron a una jornada especial: el 6 de noviembre, el Teatro Mercedes Sosa será escenario de un evento en el que los jóvenes podrán presentar sus proyectos, recibir retroalimentación y celebrar el cierre de este ciclo de aprendizaje.
Más allá del resultado concreto de cada proyecto, la iniciativa busca consolidar un ecosistema emprendedor en la provincia: generar vínculos entre escuelas, jóvenes y empresarios, y mostrar que emprender es una opción viable y aprendible. Si todo sale como planean, estos jóvenes no solo habrán creado emprendimientos escolares, sino que habrán dado los primeros pasos para transformar ideas en acciones con impacto local.