Encontraron medicamentos abandonados en el laboratorio Ramallo
Se hallaron ampollas con metoclopramida, aminofilina y diclofenac, además de tambores con sustancias corrosivas, desechos no identificados y residuos domiciliarios.
Tres meses y medio después de la clausura del laboratorio Ramallo, en la causa que investiga 96 muertes por fentanilo contaminado, realizaron este viernes una inspección en el edificio de la empresa. La visita se produjo tras la difusión de imágenes que mostraban montañas de ampollas y residuos farmacéuticos abandonados en el Parque Industrial de esa ciudad bonaerense.
El operativo fue ordenado por el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, a cargo de la investigación sobre el opioide que fue distribuido a al menos 13 instituciones sanitarias y que estaba contaminado con bacterias letales. Un informe televisivo había revelado la existencia de desechos en sectores adyacentes al edificio principal, que no habían sido revisados en los allanamientos de mayo.
Según informó el Ministerio de Ambiente bonaerense, se hallaron ampollas con metoclopramida, aminofilina y diclofenac, además de tambores con sustancias corrosivas, desechos no identificados y residuos domiciliarios. Un técnico que participó de la inspección advirtió que el material "no puede permanecer sin resguardo, al aire libre y al alcance de animales o personas. Es una bomba de tiempo ambiental".
Los inspectores provinciales intervinieron recién tras el pedido judicial, a pesar de que la cartera dirigida por Daniela Vilar tiene facultades para actuar de oficio frente a residuos peligrosos. "Era lógico que una empresa suspendida por ANMAT iba a generar desechos de riesgo y debía controlarse cómo tratarlos y retirarlos", señaló un vocero vinculado al área ambiental.
La ANMAT había inhabilitado en mayo a Ramallo y a HLB Pharma, ambos bajo investigación por irregularidades en la fabricación y control de medicamentos. En los allanamientos anteriores, las fuerzas federales solo habían puesto el foco en oficinas y documentación sobre la producción, sin relevar los depósitos externos donde se acumularon los restos farmacéuticos.
El municipio de Ramallo, a cargo de Mauro Poletti (UxP), tampoco intervino en el caso. El intendente sostuvo que no tiene jurisdicción para inspeccionar el predio, aunque la Ley 11.720 de Residuos Especiales de la provincia establece que los municipios deben habilitar espacios de almacenamiento transitorio cuando existan industrias generadoras de residuos peligrosos en su territorio.
En Buenos Aires existen seis compañías habilitadas para tratar residuos especiales de alto riesgo. Estas firmas mantienen un convenio con el Ministerio de Ambiente provincial para intervenir en casos de quiebra o suspensión de laboratorios, como ocurrió con Ramallo y HLB Pharma. Ahora, la Justicia y las autoridades deberán definir cómo se destruirá el material hallado, que representa un riesgo ambiental y sanitario inmediato. /Diario Panorama