La moda vuelve a sorprender con un giro inesperado. Los collares, ese accesorio que durante décadas tuvo un lugar indiscutible en el cuello, ahora se reinventan y encuentran espacio en otros puntos del cuerpo. La propuesta es clara: resignificar una joya clásica y darle un uso alternativo que combina creatividad, audacia y un toque de rebeldía frente a lo establecido.

En esta temporada, los diseñadores y las marcas más influyentes impulsan esta tendencia con fuerza, logrando que los collares se conviertan en protagonistas no solo de looks elegantes, sino también de atuendos casuales y urbanos. La premisa es experimentar sin límites, llevando la pieza a lugares donde, hasta hace poco, nadie habría imaginado.

Una pieza, múltiples posibilidades

Lo interesante de esta tendencia es la versatilidad que ofrece. Lejos de estar limitada a un solo estilo, se adapta tanto a looks minimalistas como a outfits cargados de detalles. Los collares pueden colocarse en la cintura como cinturón, adornar el cabello, envolver los tobillos o incluso decorar bolsos y carteras.

El accesorio clásico que hoy marca el pulso de la moda contemporánea.
El accesorio clásico que hoy marca el pulso de la moda contemporánea.

En el ámbito de la moda callejera, las redes sociales ya muestran un sinfín de interpretaciones creativas. Quienes buscan marcar estilo aprovechan collares largos para rodear la muñeca y transformarlos en pulseras llamativas, o los usan como cadenas que atraviesan la espalda descubierta en un vestido.

El resultado es una propuesta que rompe moldes y que invita a repensar los límites de la joyería. No se trata únicamente de embellecer, sino también de transmitir una actitud de juego y exploración.

Dónde llevar los collares ahora

Esta es la nueva forma de usar los collares en la primavera

Esta nueva forma de usar collares abre un abanico de opciones. Cada persona puede reinterpretar la tendencia a su manera, dependiendo de su estilo, su vestuario y el impacto que quiera lograr. Aquí algunas de las alternativas más destacadas:

  • En la cintura: usados como cinturón o simplemente colgando sobre pantalones y faldas, aportan brillo y originalidad.
  • En el cabello: trenzados entre mechones o como adorno en coletas y moños, funcionan como joyas capilares.
  • En las muñecas y tobillos: enredados varias veces, se convierten en pulseras y tobilleras sofisticadas.
  • En la espalda: perfectos para vestidos escotados en la parte posterior, generan un efecto sorprendente.
  • En bolsos y carteras: un detalle decorativo que transforma un accesorio básico en un objeto de deseo.

Esta lista no se agota allí. La clave es experimentar, combinar materiales y atreverse a jugar con lo inesperado.

Una joya atemporal que evoluciona con creatividad y elegancia.
Una joya atemporal que evoluciona con creatividad y elegancia.

Tendencia que llegó para quedarse

Si bien podría parecer un recurso pasajero, el uso alternativo de los collares promete mantenerse en el tiempo. La razón es simple: ofrece infinitas posibilidades de personalización. En un mundo donde la moda busca constantemente distinguirse, los accesorios que se reinventan se convierten en aliados imprescindibles.

Además, esta forma de llevar los collares conecta con la idea de la moda como lenguaje personal. No se trata solo de seguir una corriente, sino de reinterpretarla con autenticidad. Una misma pieza puede ser elegante en una fiesta si se coloca sobre la espalda, o desenfadada y juvenil si adorna una mochila en un look urbano.

Collares convertidos en piezas de expresión y estilo personal.
Collares convertidos en piezas de expresión y estilo personal.

La joyería deja de ser un accesorio rígido para convertirse en un recurso creativo que se adapta al cuerpo y al estilo de cada persona. Su nueva forma de uso rompe con la tradición y propone un juego que combina elegancia, innovación y atrevimiento. Una tendencia que transforma lo conocido en algo completamente nuevo y que, sin duda, marcará las próximas temporadas.

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