Antonio Plutarco Cruz Mamerto Gil Núñez, más conocido como el Gauchito Gil, nació en Pay Ubre, un pueblo cerca de Mercedes, provincia de Corrientes alrededor del año 1840. Sin embargo, el lugar y fechas no están confirmadas del todo.

Se cree que fue un peón rural reclutado para luchar en la Guerra de la Triple Alianza y que además formó parte de las milicias que lucharon contra los federales. En tanto, algunas versiones relatan que tuvo una relación amorosa con una viuda adinerada y que debió escapar de los hermanos y policía local por su romance.

Según la leyenda, el Gauchito Gil recibió la visita de Ñandeyara, el dios guaraní, que le dijo “No quieras derramar sangre de tus semejantes” y a partir de allí abandonó el ejército para convertirse en un justiciero que le robaba a los ricos para darle a los pobres y sanaba a los enfermos.

Sin embargo, fue capturado y sentenciado a muerte por sus crímenes, colgado de un árbol desde sus pies y degollado. "Su sangre cayó como una catarata que la tierra se bebió de un sorbo”, dice la leyenda.

¿Qué se le pide al Gauchito Gil?

Las personas crean un universo de interpretaciones y acciones, donde se construye la identidad de un gauchito justiciero, que tiene solidaridad con los pobres, que se lo celebra bailando chamamé -el ritmo que disfrutaba en cada fiesta de San Baltazar-, al que se le deja dinero para que algún necesitado lo recoja y de esa forma, se va asociando a su figura con determinados valores humanos.

El santo popular para sus creyentes representa a un santo justiciero de los trabajadores, un santo humilde del campo. La oración más popular para pedir su intercesión es:

Gauchito, te pido humildemente me concedas las gracias

y ante Dios te haré ver y te cumpliré mi promesa

y demostración de fé en Dios y en vos, Gauchito Gil.