Estos tips te ayudarán a tener un jardín sano en tu casa
Conocé qué recipiente elegir y cómo cuidar tus cultivos de la manera más eficiente para que crezcan fuertes y saludables sin complicaciones.
La realidad es que tener plantas no es simplemente ponerlas en un rincón y esperar a que crezcan. Para que estén lindas y se desarrollen bien, es muy importante poder brindarles todo lo que necesitan, es decir, darles su espacio, luz, tierra y agua en la medida justa.
A la hora de armar tu jardín, balcón o incluso una mini huerta en casa, con solo elegir la maceta adecuada podes hacer una gran diferencia. No se trata solo del diseño, sino del tamaño, el drenaje y el tipo de planta que vayas a cultivar.
Desde la tierra hasta el agua, estos son los consejos de un experto
Franco Chiaravini, especialista en jardinería, recomienda conocer a fondo a cada planta como si fueran amigas. A la hora de elegir la maceta, si querés sembrar lechuga con una de 3 litros alcanza. Para una acelga, en cambio, vas a necesitar un recipiente de entre 12 y 20 litros, como un balde o un viejo tacho de pintura. El repollo también entra en esta categoría ya que requiere al menos 20 litros para crecer como corresponde.
Otro punto fundamental es el drenaje. Las macetas que uses, sobre todo si estás armando una huerta casera, tienen que permitir que el agua sobrante escurra bien. Por eso es importante que tengan agujeros en la base y un platito debajo para evitar charcos. El exceso de agua puede pudrir las raíces y arruinar la planta.
Otra advertencia que Chiaravini dejó es que la menta siempre tiene que ir sola. Es una planta invasiva que, si la ponés junto con otras, va a copar todo el espacio y no las va a dejar crecer. Lo ideal es darle su propio recipiente para que se desarrolle sin problemas y sin invadir a las demás.
Además, la tierra que elijas tiene que ser rica en nutrientes. Usá sustrato específico para huerta o mezcla casera con compost, perlita y turba para asegurar una buena oxigenación y retención de humedad.
Por último, tenés que ubicar las macetas en lugares con buena luz natural, pero sin que reciban sol directo si son especies sensibles. Despues lo que queda solo es observar bien y actuar cuando la planta necesita ayuda.