Estudian mecanismos cerebrales que potencien a los deportistas
Leonardo Cano es un investigador tucumano que busca optimizar la reacción del cerebro, tanto en el deporte profesional como en la rehabilitación motora.
En el espacio "Venta a la ciencia" que conduce Daniela Orlandi para Los Primeros TV, el docente e investigador, Leonardo Cano, contó su experiencia en los estudios realizados en el funcionamiento del cerebro de un deportista profesional y el de un sujeto común, tanto en la percepción de los estímulos como en la planificación de la ejecución del movimiento.
Un tiro penal en el fútbol profesional o un remate de pelota en el tenis de elite no son movimientos que ocurran sólo como consecuencia del entrenamiento físico de los jugadores, sino que responden a un complejo mecanismo cerebral que permite responder a un determinado estímulo con una rapidez asombrosa. Esto demandó un estudio realizado por Cano quien pudo medir que un movimiento simple puede durar 200 milisegundos, pero la planificación previa (lo que está ocurriendo en el cerebro sin que se observen movimientos externos) puede tomar tres veces más tiempo y, sin embargo, no supera un segundo.
Por ese motivo, el investigador analiza qué ocurre en el cerebro de las personas en instancias previas a realizar una acción motora con la idea de mejorar el rendimiento en una práctica deportiva o en una terapia de rehabilitación. Opinó que los deportistas profesionales demandan menos esfuerzo de su sistema nervioso central para practicar su disciplina (como resultado de tanto entrenamiento y de automatizar muchas acciones) y esto les permite tener mayor disponibilidad del cerebro para captar los estímulos del medio y para perfeccionar su técnica.
Cano que realiza estudios doctorales en el Instituto Superior de Investigaciones Biológicas, institución de doble dependencia entre la Universidad Nacional de Tucumán y el CONICET, destacó que “nosotros estudiamos los procesos previos a la aparición de esa respuesta motora. El objetivo del entrenamiento físico-cognitivo-motor es lograr automatizar algunas respuestas. Con el entrenamiento se podría conseguir menor dependencia del sistema nervioso central para controlar los movimientos, lo cual se traduciría en mayor eficiencia”.