El régimen de courier en Argentina vive un auténtico boom de compras personales al exterior. Según un informe de la firma Jidoka, especializada en logística y comercio exterior, el 80% de los pedidos actuales corresponden a particulares, mientras que los destinados a fines comerciales se redujeron al 20%. El dato más llamativo: el volumen de compras personales crece al 100% mensual en comparación con 2024.

El fenómeno está directamente relacionado con la flexibilización del régimen de courier, que simplificó los procesos y redujo las barreras para quienes realizan compras internacionales de pequeña escala. Esto democratizó el acceso a bienes del exterior que muchas veces no se consiguen en el mercado local o tienen precios más elevados.

Algunas de las tiendas de donde más pedidos ingresan.
Algunas de las tiendas de donde más pedidos ingresan.

¿Qué compran los argentinos?

Dentro del universo de pedidos personales, la indumentaria lidera con el 50% de los envíos, seguida por la tecnología (30%) y accesorios y otros productos (20%).

“El crecimiento ha sido exponencial”, explicó Gabriel Salomón, director comercial de Jidoka. “Esta apertura impactó de forma directa en la demanda, cambiando el perfil del consumidor y las prioridades de importación”, agregó.

Cambio de paradigma

Antes de la flexibilización, el reparto era más equilibrado: 60% de los pedidos eran particulares y 40% comerciales. Hoy el mercado dio un giro claro hacia el consumo individual, redefiniendo el mapa de las importaciones argentinas.

“Los argentinos están aprovechando un sistema más ágil y económico para acceder a productos que muchas veces no están disponibles localmente o tienen mejores precios afuera”, señaló Salomón.

El courier ya no es solo una vía para grandes empresas o importadores: el usuario común se convirtió en protagonista, con envíos seguros, seguimiento en tiempo real y una logística optimizada.