Gracias a las innovaciones tecnológicas, ciertos modelos de luces LED logran proporcionar una iluminación óptima con un consumo de energía aún menor. Esto se traduce en un potencial ahorro en las facturas de electricidad, una consideración relevante dado el retiro de los subsidios en el servicio eléctrico para muchos hogares.

Para facilitar la selección de lámparas LED más eficientes, en 2022 se implementó una regulación que requiere que todas las lámparas LED lleven una etiqueta de eficiencia similar a la que se encuentra en electrodomésticos como refrigeradores y lavadoras. Esta etiqueta califica la eficiencia de las lámparas en una escala de letras y colores que va desde A++ (máxima eficiencia) hasta E (mínima eficiencia). Además, proporciona información sobre la cantidad de luz emitida (en lúmenes) y la potencia eléctrica requerida (en watts).

En resumen, esta etiqueta de eficiencia permite a los consumidores argentinos comparar y seleccionar lámparas LED que, con un rendimiento similar, consumen menos energía, lo que se traduce en ahorros significativos en sus facturas de electricidad. Esta medida representa un paso importante hacia una iluminación más sostenible y económica en el país.

Elegir las lámparas de mayor eficiencia tiene premio. ¿cuánto se puede ahorrar?

Las mediciones arrojan que, para satisfacer una misma necesidad de iluminación, las lamparitas LED consumen aproximadamente la mitad de la electricidad que las fluorescentes de tubo o compactas; y una octava o novena parte que las halógenas o incandescentes.

Así, por ejemplo, para iluminar una habitación, se podría optar por una lámpara tradicional de 90 W, una fluorescente compacta de 25 W o una LED de 12 W. Además, una LED dura 11 veces más.

Fuente: Clarín