Hallazgo en Chaco: un niño encontró un objeto que podría ser un meteorito
Mientras jugaba junto a una represa en Gancedo, un niño encontró un objeto que su madre entregó a la policía. El fragmento ya fue puesto bajo resguardo y será analizado por expertos del Parque Científico Campo del Cielo.
La localidad chaqueña de Gancedo fue escenario de un hallazgo poco común: un niño encontró lo que podría ser un fragmento de meteorito mientras jugaba junto a una represa.
La madre del menor lo entregó a las autoridades, que aplicaron el protocolo previsto para piezas de origen espacial. El objeto ahora está bajo estudio para determinar su composición y autenticidad.
Entrega a la Policía y disposición institucional
Según el reporte inicial del medio local Diario Chaco, el episodio ocurrió en inmediaciones de una represa de Gancedo. El niño recogió un objeto con apariencia inusual, cuya madre llevó voluntariamente a la comisaría local. Allí quedó formalmente secuestrado bajo custodia policial.
El caso quedó bajo responsabilidad del Subcomisario Iván José Francisco Maciel, quien supervisó el procedimiento en todas sus etapas. Las fuerzas de seguridad activaron el protocolo establecido por la Ley Nacional N.º 26.306, que regula la preservación de meteoritos en territorio argentino.

Posteriormente, se estableció contacto con la directora del Parque Científico y Educativo Campo del Cielo —Reserva Natural Cultural Pigüen N’Onaxá—, Viviana Gatto, quien será la encargada de recibir el objeto y ordenar los estudios pertinentes.
Las autoridades esperan que ese centro científico confirme si efectivamente se trata de un meteorito, mediante análisis de autenticidad, composición y trazas isotópicas.
Contexto espacial y antecedentes en Chaco
Este hallazgo ocurre en un contexto que ya despierta algún interés científico y mediático en la región. Días antes, en Puerto Tirol (misma provincia), apareció un cilindro metálico de 1,70 metros de largo por 1,20 de diámetro incrustado en un campo privado. El objeto, construido en fibra de carbono con un número de serie visible, fue investigado como posible basura espacial vinculada a un cohete.
Esa pieza fue identificada preliminarmente como un COPV (un depósito de combustible de alta presión usado en sistemas de propulsión aeroespacial). Se especuló que podría pertenecer a un cohete chino tipo Jielong 3, lanzado días antes y cuya trayectoria podría coincidir con el paso sobre Argentina.
La hipótesis resuda de las características del cilindro (materiales compuestos, superficie con inscripciones, válvulas observables) y el contexto del avistamiento previo de un objeto brillante cruzando cielos provinciales el 24 de septiembre.
Aunque el caso de Gancedo presenta condiciones distintas (no se informa hasta ahora que el fragmento hallado tenga materialidad metálica o codificación visible), el precedente del objeto en Puerto Tirol insta a las autoridades a adoptar criterios rigurosos de muestreo y análisis.
Vale recordar que la zona de Campo del Cielo, sobre la que descansa parte del territorio chaqueño, es célebre por haber sido escenario de una lluvia meteórica hace aproximadamente 4.000 años. Los fragmentos que provocaron esos impactos dejaron cráteres, materiales y muestras de hierro metálico que aún se preservan y se estudian.
Uno de los hallazgos más notorios en ese ámbito fue el meteorito Gancedo, descubierto en 2016, con unas 30,8 toneladas de peso aproximado. Se lo considera uno de los más grandes de la región y del mundo.
Así, cualquier nueva pieza que emerja del suelo chaqueño naturalmente levanta expectativas respecto de su origen y valor científico.
Qué se espera de los análisis científicos
El fragmento hallado en Gancedo está ahora bajo resguardo policial mientras se aguarda su traslado al Parque Científico Campo del Cielo. Allí los especialistas realizarán una serie de pruebas:
- Verificación de composición elemental (hierro, níquel, otros metales)
- Estudios isotópicos para determinar posibles orígenes extraterrestres
- Evaluación estructural y comparativa con meteoritos ya catalogados
- Determinación de trazas de exposición a la atmósfera terrestre (ablación, fusión, oxidación)
Si los resultados confirman que el objeto es un meteorito auténtico, podría sumarse a la colección de piezas espaciales asociadas a la zona de impacto ancestral. Si, por el contrario, no corresponde a meteorito, la investigación continuará hasta esclarecer su procedencia —natural o artificial—, teniendo en cuenta antecedentes como el cilindro metálico de Puerto Tirol.
Para las autoridades locales y la comunidad, este hallazgo genera cercanía con una temática de fuerte impronta científica y simbólica: objetos provenientes del espacio que alcanzan el suelo terrestre. Más aún en una provincia donde la memoria colectiva conserva relatos de meteoritos y cráteres.