La Iglesia respaldó la decisión de Jaldo en la intervención de Alberdi
El Arzobispado de Tucumán habló sobre los nexos entre la política y el narcotráfico
En un contexto de creciente preocupación social, el Arzobispado de Tucumán, bajo la dirección de Monseñor Carlos Sánchez y Monseñor Roberto Ferrari, junto a la Pastoral Social Arquidiocesana, ha emitido un mensaje de apoyo al gobernador Osvaldo Jaldo en relación con la crítica situación que enfrenta el municipio de Alberdi.
La comunicación destaca la alarma del sector religioso ante la potencial connivencia entre ciertos dirigentes políticos y actores asociados al narcotráfico, y se produce en un momento particularmente significativo, a escasos días de la firma del "Acta de Compromiso" por parte de representantes políticos durante el Jubileo de los Políticos, celebrado el 3 de junio. En esta carta, los líderes eclesiásticos expresan su inquietud respecto a la posibilidad de que los principios establecidos en el acta, que promueven políticas auténticas orientadas al bien común, se vean comprometidos. Estos principios están fundamentados en valores como el diálogo, la justicia, la fe y la solidaridad.
El Arzobispado hace hincapié en que la integridad del bien común no debe depender de individuos o grupos que puedan aprovecharse de los intereses de la ciudadanía, lo que podría conducir a un deterioro significativo en la calidad de la gobernanza. A pesar de la crítica contenida en el mensaje, los obispos no escatiman en reconocer la pronta respuesta del gobernador Jaldo, a quien describen como "rápido y severo" en su reacción ante las denuncias planteadas. Este reconocimiento se acompaña de un deseo de que se logre una resolución judicial expedita sobre los hechos denunciados.
Asimismo, se reafirma el compromiso del Arzobispado para contribuir al proceso de saneamiento institucional, en consonancia con las enseñanzas del papa Francisco, quien ha subrayado que "la grandeza de la política reside en trabajar por el bien común". La carta concluye con un mensaje de aliento y oración, invocando la guía divina para que las autoridades tucumanas puedan avanzar en la construcción de una provincia y un país más justos y equitativos.
Este mensaje fue formalmente suscrito por Monseñor Carlos A. Sánchez, Arzobispo de Tucumán; Monseñor Roberto José Ferrari, Obispo Auxiliar; y el presbítero José Ignacio Abuín, Vicario General, entre otros destacados referentes del ámbito eclesiástico.