La decisión de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán de retirar los adoquines de piedra de la calle Entre Ríos, en el barrio Sur, ha suscitado un amplio rechazo entre los vecinos y la comunidad, quienes ven en esta medida un ataque directo a la identidad histórica y cultural de la zona. A pesar de que desde la Secretaría de Obras Públicas se argumenta que el objetivo es reparar problemas estructurales en la infraestructura vial, muchos consideran que el reemplazo por pavimento de hormigón no solo es una pérdida estética, sino también un detrimento al patrimonio arquitectónico local. 

La eliminación de estos adoquines, que han sido parte del paisaje urbano durante generaciones, representa un cambio irreparable que podría desdibujar el carácter único del barrio, sumándose a una serie de intervenciones que parecen priorizar la modernización por encima de la conservación de la historia.

Entre las opiniones calificadas aparece la del arquitecto Hugo Ahumada Ostengo, quien considera:

  • Los problemas urbanos que tiene SMT son diversos, variados y de distinta escala. No se conoce un orden de prioridades del municipio respecto a temas urbanos, en donde hay necesidades evidentes de solucionar y transformar.
  • La identidad barrial es un valor que debiera preservarse, ya que las calles forman parte del paisaje urbano, su traza, son características que se debieran tener en cuenta antes de tomar decisiones contraproducentes y que en este caso carecen de sustento técnico científico.
  • El empedrado de las calles de nuestras ciudades tienen las ventajas, además de ser parte de nuestra memoria y del paisaje urbano, contribuyen a mitigar el calor de la ciudad, favorecer el escurrimiento de las aguas, mejorar la transitabilidad del trafico al ralentizar el mismo, su textura ayuda a componer un paisaje visual ameno y grato al habitante.
  • El Municipio debiera transparentar su compromiso con la ciudadanía, elaborando acciones y planes que se sostengan en el tiempo. La ciudad es muchos mas que una mera “cosmetología” urbana.
  • La permanente demolición de casas típicas de fines del siglo XIX y comienzos del XX, es un factor preocupante, y se requieren estudios para potenciar estos inmuebles incentivando su crecimiento en altura y densidad. Los permisos de demolición debieran ser entregados solo si se justifica lo que se propone construir.

Identidad barrial

En la actualidad, la ciudad enfrenta una serie de problemáticas que requieren atención urgente, sin embargo, el enfoque del municipio parece desviar la mirada hacia proyectos que, en lugar de contribuir a la mejora del entorno, provocan una alteración significativa de la identidad barrial. Estas obras, lejos de ser una solución, se presentan como una amenaza para la cultura y la historia de los vecindarios, generando un descontento palpable entre los habitantes que ven cómo su entorno cambia de manera abrupta y sin considerar su opinión. 

Es preocupante que se prioricen iniciativas que no responden a las necesidades reales de la comunidad, lo que a largo plazo podría tener repercusiones negativas en la cohesión social y en la calidad de vida de los residentes.