La Justicia ratifica medidas cautelares para Cristina Kirchner: tobillera electrónica y régimen de visitas
La Cámara Federal de Casación Penal tomó la decisión de no aceptar los requerimientos planteados por la defensa, relativos a la modificación de las condiciones impuestas.
La Cámara Federal de Casación Penal ha tomado la decisión de mantener las restricciones de visitas y la implementación de un monitoreo electrónico, a través de una tobillera, para la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Esta medida se encuentra en el contexto de su condena a seis años de prisión por administración fraudulenta, en el marco de la denominada causa Vialidad.
El tribunal que ha emitido esta resolución está conformado por los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Diego Barroetaveña. En el transcurso de su deliberación, los magistrados evaluaron los planteos realizados por la defensa de la ex mandataria, los cuales se centraban en dos condiciones específicas impuestas en la modalidad de prisión domiciliaria: la exigencia de autorización previa para recibir visitas no incluidas en una lista preestablecida, así como la colocación del dispositivo de vigilancia electrónica.
Por otro lado, el tribunal también examinó el recurso presentado por el Ministerio Público Fiscal. Este había solicitado inicialmente la revocación de la prisión domiciliaria, pero durante una audiencia oral y pública, el fiscal general Mario Villar decidió desistir de su recurso. Villar argumentó que Cristina Fernández de Kirchner ha estado cumpliendo adecuadamente con las condiciones impuestas y que las circunstancias que justificaban su solicitud inicial ya no estaban vigentes.
La mayoría de los jueces, Hornos y Barroetaveña, defendieron la validez de las restricciones de visitas y la utilización de la tobillera electrónica. Sostuvieron que estas medidas permiten un control judicial efectivo y proporcionan una protección jurídica tanto frente a posibles riesgos procesales como a la seguridad personal de la ex presidenta. En contraste, el juez Borinsky expresó su disidencia respecto a la necesidad de la tobillera electrónica y las autorizaciones para visitas. Argumentó que la ex presidenta cuenta con custodia permanente de la Policía Federal Argentina y que los dispositivos electrónicos representan una limitación en el uso de recursos penitenciarios.
El tribunal también enfatizó que la prisión domiciliaria debe considerarse como una excepción y que esta debe estar sujeta a un control judicial permanente. Por lo tanto, la modalidad de la prisión domiciliaria podrá ser revisada en caso de que las circunstancias del caso cambien. En este sentido, el juez Hornos destacó que el cumplimiento de la sanción por delitos de corrupción debe ir más allá de lo meramente formal, así como que la ley debe aplicarse con igualdad, sin que el rango o la exposición del condenado influyan en dicha aplicación, conforme a lo que establece la Constitución Nacional.
Finalmente, se mantuvo sin cambios el domicilio donde Fernández de Kirchner cumplirá su pena. Los jueces recordaron que cualquier cambio de lugar no puede ser decidido por el sistema de justicia penal en lo que respecta al uso del espacio público, ya que esta es una competencia que corresponde al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.