La Legislatura de Tucumán sesiona para regular el vapeo en espacios públicos cerrados
A pesar de la aprobación en octubre de 2019 de la normativa que prohíbe el uso de cigarrillos electrónicos, su falta de reglamentación y publicación en el Boletín Oficial ha impedido su efectiva implementación.
Este jueves, la Legislatura de Tucumán se prepara para insistir formalmente ante el Poder Ejecutivo en la promulgación de una ley que prohíbe el uso de cigarrillos electrónicos en espacios públicos cerrados. Esta norma fue aprobada en octubre de 2019, pero hasta el momento no ha sido publicada en el Boletín Oficial ni ha recibido un número de identificación, lo que ha impedido su implementación.
La iniciativa ha logrado el respaldo tanto del oficialismo como de la oposición, lo que refleja un consenso sobre la necesidad de abordar el tema del uso de vapeadores. El legislador Claudio Viña, perteneciente al bloque Compromiso Tucumán, recordó que esta propuesta fue incluida en un dictamen que modificaba la Ley 7.575, la cual ya prohibía fumar en hospitales, escuelas, medios de transporte y otros espacios públicos cerrados. El objetivo era equiparar el uso de los dispositivos de vapeo con el de los cigarrillos tradicionales, reconociendo así los riesgos asociados a ambos.
El texto de la ley aprobada no solo incluye una definición técnica de lo que se considera un cigarrillo electrónico, sino que también amplía la prohibición a otros dispositivos como los narguiles. Además, establece la prohibición de su importación, comercialización y promoción en toda la provincia, así como sanciones en caso de incumplimiento.
Las implicaciones del vapeo en la salud
Por su parte, Gabriel Yedlin, presidente de la comisión de Salud Pública, enfatizó la existencia de pruebas sobre los efectos nocivos del vapeo, particularmente en adolescentes. Según sus declaraciones, "hay evidencias de que es muy perjudicial, muy adictivo, como el tabaco, o más". Esta afirmación se sustenta en un creciente cuerpo de investigación que sugiere que los riesgos asociados al vapeo no son menores que los del consumo de tabaco tradicional.
Desde el Ministerio de Salud, la doctora Ariela Tarcic, quien forma parte del Programa Antitabáquico del Siprosa, advirtió sobre las características de las partículas emitidas por los dispositivos de vapeo. Estas partículas son más pequeñas comparativamente con las del cigarrillo convencional, lo que facilita su penetración en el organismo, aumentando así los riesgos potenciales para la salud.
Asimismo, el Colegio Médico de Tucumán ha expresado su apoyo a la regulación de estos dispositivos. Su presidente, Héctor Sale, ha declarado que el vapeo "no es inofensivo", ya que contiene nicotina, genera adicción y puede tener efectos adversos en pulmones, corazón y cerebro. Ante este panorama, la Legislatura de Tucumán espera que, con este nuevo impulso, el Gobierno provincial finalmente promulgue la norma, logrando así una regulación efectiva frente al creciente uso de los cigarrillos electrónicos y otros dispositivos de vapeo.