Lo soñaste y pasó: la ciencia trata de explicar los sueños premonitorios

Un reciente hallazgo científico reveló que el cerebro no solo consolida recuerdos mientras dormimos, sino que también ensaya posibles experiencias futuras. 

El estudio, difundido por la publicación especializada Sleep Review, se centró en roedores y permitió observar un fenómeno hasta ahora desconocido: durante el sueño, ciertas neuronas del hipocampo no solo reproducen eventos pasados, sino que también simulan rutas y decisiones no experimentadas.

La investigación, destacada en la revista Sleep Review, se basó en la observación de ratas que fueron expuestas por primera vez a un laberinto. Mientras exploraban, sus neuronas del hipocampo se activaban para registrar la experiencia. 

Sin embargo, lo más asombroso ocurrió después, durante el descanso: las mismas neuronas comenzaron a reproducir no solo los trayectos realizados, sino también a activar patrones que correspondían a caminos alternativos, nunca antes transitados.

Más complejo de lo que se pensaba

Esto indica que el sueño cumple un rol más complejo del que se creía. Lejos de ser un estado pasivo, sería un momento clave en el que el cerebro reorganiza su arquitectura interna a través de la neuroplasticidad, es decir, la capacidad de modificar sus conexiones para adaptarse, aprender y anticipar nuevas situaciones.

Los científicos concluyeron que este proceso no se limita a estabilizar lo ya aprendido, sino que también habilita la construcción de nuevos escenarios mentales. De hecho, los roedores que durmieron luego de explorar el laberinto mostraron un rendimiento superior al regresar, incluso ejecutando maniobras que no habían ensayado antes de dormir.

“Durante el sueño, las neuronas de navegación espacial no solo consolidan el recuerdo del entorno, sino que adquieren un nuevo propósito: simular posibles caminos para eventos futuros”, explicó el equipo investigador. Esto demuestra que el descanso es también un espacio de aprendizaje activo, no solo de almacenamiento de datos.

Implicancias prometedoras

Los hallazgos tienen implicancias prometedoras: si el cerebro puede planificar acciones futuras durante el sueño, podrían desarrollarse técnicas específicas para potenciar esta habilidad. Además, comprender cómo actúa la neuroplasticidad mientras dormimos podría abrir nuevas vías para tratar trastornos de sueño y afecciones neurológicas.

Este descubrimiento representa un paso crucial para entender el papel del sueño en el aprendizaje, la memoria y la toma de decisiones, y sugiere que al dormir no solo revivimos el pasado, sino que también —de forma silenciosa e invisible— ensayamos el futuro.