Médicos y empleados del Garrahan endurecieron su reclamo al Gobierno
Sindicatos del sector de la salud, acompañados por agrupaciones sociales, políticas y otros gremios, reclamaron en el centro porteño mejoras en los sueldos
Miles de manifestantes se desplazaron desde el Congreso hacia la Plaza de Mayo en la llamada Marcha Federal de Salud. A las consignas de apoyo al Hospital Garrahan, cuyos residentes, profesionales y empleados reclaman hace meses mejores condiciones, se sumaron otras “en defensa de la salud pública” y de “todos los sectores vulnerados por el gobierno nacional”. Además de los médicos del hospital pediátrico de Parque Patricios, marcharon gremios, agrupaciones políticas y organizaciones. Hacia el cierre de la jornada, mediante la lectura de un documento frente a la Casa Rosada, pidieron la renuncia del ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones.
Sindicatos, agrupaciones militantes y organizaciones sociales concentraron sobre la Avenida de Mayo y Santiago del Estero en la previa de la movilización. Encabezados por el Foro por el Derecho a la Salud y una pancarta con la frase “No al ajuste en salud”, aguardaron la columna principal de los médicos y trabajadores del Garrahan, al frente de la cual se ubicaron Norma Lezana y Alejandro Lipcovich, líderes de la Asociación de Profesionales y Técnicos del hospital (APyT) y de ATE-Garrahan, respectivamente. Detrás caminaron la Asamblea de Residentes y Concurrentes de la Ciudad de Buenos Aires, así como representantes del Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires.
Laila y Jesica, residentes de segundo año de Clínica Médica en el establecimiento de alta complejidad, marcharon en medio de la columna del Garrahan. “Queremos visibilizar con esta marcha el pedido de apoyo a la salud pública. Es una marcha federal, de todo el personal del Garrahan para dar a conocer un reclamo conocido: por los despidos, el deterioro salarial y las condiciones de trabajo en general”, dijeron mientras avanzaban por Rivadavia, ya pasando el Congreso.
Carteles de puño y letra rezan “Residencias sí, becas no”. Hacen referencia a la reciente decisión del Ministerio de Salud de la Nación que introdujo cambios en el sistema de residencias médicas. Resolvió que esos profesionales opten, en adelante, por uno de dos tipos de becas: una, abonada por la institución donde siguen su formación de posgrado y, otra, a cargo de la cartera sanitaria, como hasta ahora.
Ambas se seguirán financiando con fondos nacionales, pero en el caso de la beca a cargo del hospital o instituto nacional, las instituciones podrán mejorar la oferta con recursos propios. El cambio se aplica solo a los cargos que cubre esa cartera, no así otras jurisdicciones, universidades, organismos o el sistema privado.
“Esperamos el apoyo de la población, el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo, también, para que el hospital pueda seguir brindando atención de calidad”, dijo Anabella Boto, coordinadora del Hospital de Día Polivalente del Garrahan.
Junto a ella, marchaba Liliana Cáceres, jefa de Clínica Médica del Garrahan. “Los políticos en general trazan un paralelismo entre insumos e infraestructura y calidad de atención”, señaló la médica. “Pero eso [por la calidad de atención] depende del recurso humano, de que los profesionales permanezcan en las instituciones para dar continuidad a las líneas de trabajo en investigación. Que peligre, como en estos años, esa permanencia es tan grave como no tener los insumos. El hospital tiene insumos, pero se va la gente con diez años de dedicación, referentes de equipos. No podemos darnos ese lujo, que se vayan los profesionales a la actividad privada o al exterior”, agregó.
La protesta convoca también a funcionarios, dirigentes y sectores de la oposición al Gobierno de Javier Milei, entre quienes se destaca el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, que se apostó al frente de los gremios nacionales y las agrupaciones. Se sumaron el dirigente Juan Grabois y el diputado Itaí Hagman (Unión por la Patria). También se pudo ver al titular de la CTA y diputado kirchnerista, Hugo Yasky; al secretario general del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, y a Ricardo Alfonsín. Asimismo, hay presencia de Camioneros, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y el Polo Obrero.
La movilización culminó con la lectura de un documento de 13 puntos, en el que los profesionales del Garrahan destacaron y agradecieron el acompañamiento de la sociedad y los organizaciones. Por otro lado, volvieron a cuestionar al flamante director médico del hospital, Mariano Pirozzo, y al ministro Lugones.
“La jornada fue rápidamente abrazada por un colectivo mucho más amplio que el interior del Garrahan: se hizo bandera del pueblo argentino, empezando por las propias familias que atienden a sus niños, niñas y adolescentes en el hospital. A la vez por diversas organizaciones sindicales, sociales, políticas y de DD.HH.”, destacaron.
Respecto de la situación del hospital, dijeron: “Mediante la intervención institucional y el estrangulamiento financiero disfrazado de austeridad, el Gobierno ataca al hospital, vaciando su recurso humano, abandonando su infraestructura y generando condiciones laborales insostenibles para sus trabajadores. (...) Expresamos nuestro más enérgico rechazo a esta reforma y reivindicamos la organización y lucha de los residentes que deben contar con salarios y condiciones laborales dignas en todas las jurisdicciones del país. ¡Basta de precarización, pobreza y aprietes! ¡Sin residentes no hay hospital!"
Y luego llegó el pedido de renuncia al ministro de Salud. “Repudiamos, también, la reciente creación de la ANES (Administración Nacional de Establecimientos de Salud), cuyo único propósito es profundizar los recortes. (...) Desde esta plaza decimos: que se vaya el ministro de Salud, el empresario Mario Lugones. Que renuncie ya. ¡La salud y la vida no son mercancías!“.
Por último los trabajadores del Garrahan, solicitaron a la CGT que dé continuidad a la convocatoria con “un paro activo nacional”.