YPF se prepara para implementar un nuevo sistema de segmentación de precios en sus estaciones de servicio. Este sistema, que se apoya en la Inteligencia Artificial (IA), tiene como objetivo ajustar el precio del litro de nafta según la franja horaria y la demanda, una estrategia que promete alterar la forma en que se comercializa el combustible en el país.

Durante una reciente presentación, Horacio Marín, presidente de la compañía, delineó los pormenores de esta propuesta. Anunció que el plan piloto comenzará a aplicarse en julio en al menos cuatro o seis estaciones de servicio en diversas regiones del país. Esta fase inicial permitirá evaluar la efectividad del sistema antes de una posible expansión.

Marín explicó que, a través de este nuevo enfoque, “podemos bajar la nafta de noche y ganar más plata que de día”, aludiendo a la oportunidad de atraer a un mayor número de consumidores en horarios de menor afluencia. El esquema, según el ejecutivo, permitirá reducir costos fijos mediante el autoservicio, lo que podría traducirse en precios más competitivos sin comprometer la rentabilidad de la empresa. “Mi trabajo es generar valor para los accionistas”, enfatizó Marín en el marco de las Jornadas de Energía del Diario de Río Negro.

Horacio Marín, presidente de YPF (Ignacio Films)
Horacio Marín, presidente de YPF (Ignacio Films)

YPF ha desarrollado un sofisticado sistema de captura de datos en tiempo real, capaz de identificar la circulación vehicular en las rutas y el número de automóviles que se detienen en sus estaciones. Según sus declaraciones, “todas las estaciones de servicio de la Argentina pasan los datos”, permitiendo un análisis exhaustivo del tráfico y la demanda. Este proceso incluye el conteo de autos y camionetas, así como el porcentaje de vehículos que deciden ingresar a las estaciones de servicio.

Adicionalmente, la compañía monitoriza constantemente los hábitos de consumo en sus tiendas. Marín compartió cifras significativas del último mes: “vendimos 502.000 hamburguesas, 2 millones de cafés y 620.000 alfajores”. Esta información se integra con los datos de demanda de combustible, lo que resulta crucial para la toma de decisiones estratégicas.

Uno de los objetivos principales de esta nueva estrategia de precios es corregir las distorsiones de rentabilidad horaria. Marín ilustró esta problemática al señalar que mientras a las 3 de la madrugada se vende un litro de nafta, a las 18 se pueden vender 40 litros. “¿Quién opina que YPF gana plata de noche?”, cuestionó ante el auditorio, para luego reafirmar que, efectivamente, “pierde plata” en esos horarios. Este enfoque sugiere que, aunque la venta nocturna es un servicio esencial, es imperativo optimizar los costos fijos y adoptar un modelo de autoservicio.

“Podemos bajar la nafta de noche y ganar más plata que de día”

El nuevo sistema de precios segmentados será complementado con un esquema de autodespacho, donde los consumidores podrán cargar combustible sin necesidad de un operador, lo que no solo minimizará la necesidad de personal durante la noche, sino que también optimizará los costos operativos y ofrecerá un beneficio económico inmediato al cliente.

Será clave el sistema de autodespacho
Será clave el sistema de autodespacho

La implementación de este sistema requerirá de pruebas detalladas. Marín anunció que la prueba piloto comenzará entre julio y agosto, en un grupo seleccionado de estaciones. En este contexto, se reagrupará al personal nocturno en los puntos de mayor demanda para mejorar la eficiencia operativa. “Vamos a hacer una prueba piloto con entre cuatro y seis estaciones de servicio en distintos lados para ver cómo funciona”, destacó.

Otra de las iniciativas en curso busca abordar las diferencias regionales heredadas de administraciones anteriores. Marín criticó las disparidades de precios, mencionando que en Neuquén, por ejemplo, el precio es un 7% inferior al de zonas como La Matanza. “Vamos a empezar a normalizar esas inequidades que vienen de otros gobiernos”, adelantó, indicando un compromiso con la equidad en la fijación de precios.

El nuevo modelo, que se basa en la lógica del “micropricing”, tiene como finalidad ajustar los precios de acuerdo con la oferta y la demanda local. Marín observó que este enfoque, común en economías desarrolladas, dificultará la previsibilidad en cuanto a aumentos o reducciones de precios. “No vas a tener ni posibilidad de saber si aumentamos o bajamos la nafta, porque van a ser tantas las diferencias de precio que podemos hacer”, advirtió, señalando que esto representa una evolución en el mercado.

En su discurso, también subrayó que la compañía ya redujo los precios del combustible en dos ocasiones, una medida inusual para un presidente de YPF. “No me vengan a boludear con que no vemos al usuario porque miramos al usuario y somos honestos intelectualmente”, defendió su postura frente a críticas sobre aumentos generalizados.

Marín mencionó, por último, que YPF ha estado implementando cambios tecnológicos significativos en sus refinerías. Relató su experiencia en la planta de La Plata, donde se detectaron y resolvieron problemas operativos que habían afectado la eficiencia. “Mejoramos 400 millones de dólares de costos operativos en un año”, concluyó, señalando la importancia de la innovación y la gestión eficiente en la empresa.