El gobernador Osvaldo Jaldo explicó las acciones conjuntas entre el Gobierno de Tucumán y el Poder Judicial para controlar la quema ilegal de cañaverales, enfatizando que la norma se aplica a todos por igual. “Todos somos iguales ante la ley”, afirmó, y destacó que por primera vez se realiza un control efectivo a través del Ministerio Público Fiscal, acompañado por el Área de Producción del Poder Ejecutivo Provincial; fruto de esa medida, dijo, “se comenzó a aprehender a los responsables”.

Jaldo aclaró que la intención no es perjudicar a los pequeños y medianos cañeros, quienes, sostuvo, trabajan diariamente y enfrentan una baja rentabilidad del cultivo: “No es que nos encanta detener gente y, mucho menos aquellos pequeños y medianos cañeros que se esfuerzan todos los días”. Sin embargo, advirtió que no se tolerará la quema indiscriminada porque “afecta a terceros, contamina el medio ambiente y ni qué hablar cuando se quema a la par de los pueblos”.

El gobernador recordó episodios previos en los que la quema causó daños a la salud y riesgos viales: “Ya hemos tenido experiencia en Los Ralos, donde hace dos años casi toda la comunidad se asfixió. Faltaban camas y tubos de oxígeno en los hospitales”. También señaló que el humo en rutas reduce la visibilidad y pone en peligro a familias que circulan: “Se han perdido vidas producto de la quema de caña y el humo quitaba visibilidad en la ruta”.

Finalmente, Jaldo vinculó la medida con la política de mayor orden del gobierno provincial en distintas áreas: “Este gobierno vino a poner orden en la provincia”, dijo, y reiteró que la ley será rigurosa para todos. Alertó que, además de cañeros, “hay muchos vecinos… que tiran un pucho sin apagarlo” y que quienes provoquen incendios serán sancionados y podrán ser detenidos: “Este es el primer gobierno que lleva detenidas a personas que han prendido fuego y que hicieron daño contaminando el medio ambiente”.