Pablo Grillo, un joven que sufrió severas lesiones durante la represión policial en la marcha de jubilados del 12 de marzo frente al Congreso, ha recibido recientemente el alta médica. Grillo fue impactado por un cartucho de gas lacrimógeno disparado por un gendarme, lo que lo llevó a estar en terapia intensiva y a pasar por varias cirugías. 

Después de casi tres meses de internación, su recuperación ha sido motivo de alivio y alegría para sus familiares y amigos, quienes compartieron la noticia a través de la cuenta "Justicia por Pablo Grillo" en la red social X. 

 Ahora, podrá continuar su rehabilitación en un centro especializado, donde se espera que reciba la atención adecuada para su recuperación. Además, la situación de Grillo ha tomado un giro importante en el ámbito judicial.

 Recientemente, se incorporó un video a la causa que muestra al gendarme Héctor Jesús Guerrero disparando a corta distancia, apuntando directamente hacia los manifestantes, entre ellos Grillo. Este material fue presentado por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y la Liga Argentina por los Derechos Humanos, quienes actúan como querellantes en el caso. 

Este video es clave, ya que contradice la versión oficial que sostenía que el disparo había sido accidental o que se había realizado al aire. La evidencia refuerza las acusaciones sobre el uso desproporcionado de la fuerza por parte de las autoridades.