Qué es “la Noche del Diablo”, la antesala de Halloween
La “Mischief Night”, traída a América por los inmigrantes europeos, pasó de ser una noche de travesuras a convertirse en la “Devil’s Night”, signada por el vandalismo.
Al anochecer de cada 30 de octubre, antes de que llegue Halloween, se recuerda una de sus tradiciones más inquietantes: la Noche del Diablo o Devil’s Night. Aunque hoy se mantiene como una curiosidad cultural, hubo un tiempo en que esta fecha estuvo asociada al miedo, los incendios y el caos urbano, especialmente en la ciudad de Detroit, en Estados Unidos.
Los orígenes europeos de una tradición inquietante
La costumbre de hacer travesuras en la víspera de Halloween tiene raíces en el siglo XIX. En Escocia e Irlanda, los jóvenes realizaban bromas nocturnas como mover las puertas de lugar o ensuciar ventanas con jabón.
Con la llegada de los inmigrantes europeos a Norteamérica, esas prácticas se extendieron por Canadá y los Estados Unidos, dando origen a lo que se conoció como Mischief Night o “Noche de las Travesuras”.
Durante gran parte del siglo XX, la celebración era inocente: lanzar huevos, tocar timbres y correr, o cubrir árboles con papel higiénico. Sin embargo, en Detroit, la historia tomó un rumbo mucho más oscuro.
Detroit y el fuego de la desesperanza
Durante las décadas de 1970 y 1980, Detroit atravesaba una profunda crisis económica y social. La falta de empleo, la migración masiva y la decadencia industrial crearon un escenario de descontento y abandono. Fue entonces cuando la Mischief Night se transformó en la Devil’s Night, una jornada marcada por incendios provocados y actos vandálicos.

En los peores años, la ciudad llegó a registrar más de 800 incendios en una sola noche. Casas abandonadas, autos y edificios vacíos ardían mientras los bomberos trabajaban sin descanso. La situación fue tan grave que el municipio lanzó el operativo “Angels’ Night”, movilizando a miles de voluntarios para patrullar las calles y prevenir los incendios.
De la destrucción a la solidaridad
Gracias al esfuerzo de la comunidad, la violencia fue disminuyendo progresivamente. Hacia mediados de los 2000, la Noche del Diablo prácticamente desapareció. En su lugar, surgió una celebración que promueve la unidad vecinal y la prevención, transformando una noche de miedo en un símbolo de resiliencia y esperanza para Detroit.
La Noche del Diablo en la cultura popular
El mito de la Devil’s Night trascendió las calles y llegó al cine y la televisión. La película “El cuervo” (1994), ambientada en esa noche previa a Halloween, consolidó la fecha como un ícono del caos urbano y la venganza sobrenatural. También aparece en series y videojuegos, evocando el misterio y la rebeldía juvenil que la caracterizaron.
Hoy, cada 30 de octubre, la Noche del Diablo se recuerda como una advertencia y una lección sobre el poder del cambio colectivo. Lo que alguna vez fue sinónimo de destrucción se transformó, con el tiempo, en una celebración del espíritu comunitario.