Quiénes son los agustinos: la orden histórica del nuevo Papa León XIV
La elección de Robert Francis Prevost como Papa León XIV pone en primer plano a la Orden de San Agustín.
Por primera vez en la historia, un miembro de la Orden de San Agustín llegó a lo más alto de la Iglesia Católica: Robert Francis Prevost, ahora Papa León XIV, fue elegido por el Colegio Cardenalicio y marca un hito inédito para esta comunidad religiosa. El Vaticano vive un momento histórico con la llegada del primer Papa agustino.
¿Qué es la Orden de San Agustín y por qué es clave para la Iglesia?
La Orden de San Agustín tiene más de 800 años de historia y es reconocida como una de las grandes órdenes mendicantes de la Iglesia.
Aunque lleva el nombre de San Agustín de Hipona, no fue fundada directamente por él, sino que nació a partir de unificar a diversos movimientos eremíticos en la Italia del siglo XII. El objetivo: vivir en pobreza, oración y fraternidad, siguiendo la famosa Regla de San Agustín.

En 1244, bajo la guía del cardenal Ricardo Annibaldi, se concretó la creación oficial. El Papa Inocencio IV había convocado a los ermitaños de Toscana a unificarse, y así nació esta familia religiosa que usa como signo distintivo un hábito negro con cinturón de cuero.
Más adelante, en 1256, la orden se consolidó con el nombre de Hermanos Ermitaños de San Agustín, convirtiéndose en una de las cuatro grandes órdenes mendicantes junto a los dominicos, franciscanos y carmelitas.

Desde sus inicios, los agustinos se expandieron rápidamente por Europa y más tarde por África, Asia y América Latina, combinando la vida contemplativa con una fuerte vocación misionera.
El lema siempre fue claro: unidad, caridad y búsqueda interior de Dios, algo que sigue marcando su identidad hoy.
¿Cómo llegó Robert Prevost a convertirse en el primer Papa agustino?
El recorrido de Robert Francis Prevost es impresionante. Nacido en Estados Unidos, se formó en la Provincia agustiniana estadounidense y fue enviado como misionero a Chiclayo, Perú, donde se ganó el respeto y cariño de la comunidad local.
Allí no solo trabajó como párroco y formador, sino que también fue obispo. “Fue en Perú donde entendí la esencia del carisma agustiniano: estar con la gente, ser comunidad”, dijo Prevost en varias oportunidades.

Más adelante, fue elegido superior general de la Orden y, en 2023, prefecto del Dicasterio para los Obispos en la Curia romana. Su trayectoria, marcada por la sencillez y el compromiso con las bases, lo convirtió en una figura respetada y querida dentro y fuera de la Iglesia.
El hecho de que un agustino sea elegido Papa rompe con una costumbre no escrita: históricamente, los papas provenían de otras órdenes más visibles como los jesuitas o del clero secular.
La llegada de Prevost –ahora León XIV– abre un nuevo capítulo para la Iglesia y pone los reflectores sobre una orden que, aunque siempre activa, muchas veces pasó desapercibida para el gran público.
La misión agustiniana hoy: ¿dónde están y qué hacen?
Hoy los agustinos están presentes en más de 40 países, con un apostolado que abarca desde la educación y la formación teológica hasta la pastoral parroquial y el trabajo social. En ciudades grandes y pequeñas, buscan ser “una comunidad en medio del mundo”, tal como lo define su misión oficial.

En Argentina, por ejemplo, su presencia sigue activa en parroquias y centros educativos, siempre con ese estilo cercano y comunitario. La parroquia de Sant’Anna, en pleno Vaticano, también está bajo su cuidado desde 1929, lo que muestra la confianza histórica que la Iglesia ha depositado en esta orden.