El Tribunal Oral Federal N.º 2, en una decisión anunciada el pasado viernes, decidió no conceder el beneficio de prisión domiciliaria a José López, quien fue condenado en el marco de la causa Vialidad. La solicitud de su defensa se sustentaba en cuestiones relacionadas con la salud del imputado, específicamente en problemas psiquiátricos, así como en su condición de testigo arrepentido en la causa Cuadernos. El abogado de López argumentó que su situación implicaba un riesgo para su vida e integridad personal, particularmente debido a su calidad de imputado arrepentido. 

Sin embargo, esta afirmación fue desestimada por el juez Jorge Gorini, quien señaló que no se presentaron pruebas suficientes que justificaran la existencia del riesgo aludido. En su exposición, el magistrado expresó: "No desconozco su incorporación al programa en cuestión ni tampoco cómo ello incidió frente a cada una de las decisiones previas adoptadas en aquellas investigaciones que la defensa trae a colación. Empero, su invocación resulta parcializada. Es que cada una de las morigeraciones que allí se dispusieron se vinculaba directamente con los tiempos de duración de medidas cautelares de carácter personal cuya proporcionalidad se encontraba en jaque frente a su extensión en el tiempo". 

En relación con los problemas de salud de López, el Tribunal Oral Federal destacó que, desde un punto de vista médico, el imputado no presenta patologías o dolencias que pudieran inferir que su condición le impida recibir un tratamiento adecuado o recuperarse en un establecimiento carcelario. Además, se concluyó que sus problemas de salud no se verían agravados por la situación de detención. 

El juez Gorini subrayó la importancia del informe proporcionado por el Cuerpo Médico Forense, el cual determinó que López "no presenta en la actualidad sintomatología compatible con un cuadro de desestructuración psicótica que deteriore su función judicativa, como así tampoco alteraciones del curso y contenido del pensamiento ni trastornos sensoperceptivos al momento de la evaluación". De esta manera, se concluyó que su estado de salud física no representa un impedimento para el cumplimiento de la condena en un contexto intramuros. Todos los profesionales que evaluaron a López coincidieron en que, desde una perspectiva psiquiátrica y psicológica, se encuentra en condiciones de ser alojado en una unidad penitenciaria, aunque se recomendó la continuidad de su tratamiento psiquiátrico, tal como se venía realizando antes de su detención. 

El fallo también dispuso que se deben implementar los medios necesarios para garantizar la continuidad de su tratamiento psiquiátrico, con la periodicidad y seguimiento que los especialistas consideren pertinentes. Finalmente, se solicitó a la ministra Patricia Bullrich que se adopten las medidas de seguridad que sean necesarias para asegurar la protección de la vida e integridad de López. Cabe recordar que López fue el primer acusado en entregarse en el juzgado de Comodoro Py tras la confirmación de su condena por parte de la Corte Suprema, y había señalado un domicilio en Río Gallegos para el caso de que se le concediera la prisión domiciliaria.