Este lunes, Tucumán se despertó con un paisaje de ensueño, cubierto de un manto blanco gracias a las nevadas que sorprendieron a los lugareños. El cerro San Javier se convirtió en el epicentro de la alegría, donde familias enteras desafiaron el frío y las condiciones de la ruta provincial 338, ansiosas por disfrutar de un fenómeno tan raro en la provincia. 

La imagen era mágica: el blanco resplandeciente de la nieve contrastaba con el verde de los árboles y el cielo. Niños risueños lanzaban bolas de nieve y hacían muñecos, mientras los más grandes no podían contener la emoción de contemplar un espectáculo natural que parecía sacado de un cuento. 

Sin duda, un día para recordar, donde la comunidad se unió para celebrar la belleza efímera de la nieve en Tucumán.

La nieve también vistió de blanco al sur tucumano

Los Primeros Tucuman