Se modificó el Día del Empleado de Comercio 2025
Las autoridades de Faecys (Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios) confirmaron el cambio de fecha, según informaron oficialmente los voceros de la entidad
El sector comercial, que concentra la mayor cantidad de trabajadores del país, celebra cada 26 de septiembre su día institucional. La jornada se concibe como una oportunidad para que los empleados descansen de sus tareas habituales; sin embargo, cuando la fecha cae en días laborales según el calendario, suele resolverse su traslado para favorecer la organización del trabajo y la vida familiar.
En 2025, la fecha original —26 de septiembre— correspondía a un viernes, pero las autoridades de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS) confirmaron que el asueto se trasladará al lunes 29 de septiembre. Como consecuencia, gran parte de los comercios y de las cadenas de supermercados que operan en el territorio nacional permanecerán con sus puertas cerradas esa jornada.
El origen del festejo remite a un antecedente histórico: el 26 de septiembre de 1934 se dictó la ley n.º 11.729, que reguló las relaciones de trabajo del sector mercantil. Con el paso del tiempo, y para consolidar la protección laboral, el 10 de diciembre de 2009 se sancionó la ley n.º 26.541, que instituyó formalmente la fecha como Día del Empleado de Comercio. El texto legal establece que los empleados de comercio “no prestarán labores, asimilándose el mismo a los feriados nacionales a todos los efectos legales”.
Asimismo, la normativa vigente contempla que, en el supuesto de que un trabajador deba concurrir a su puesto por expresa solicitud del empleador en esa jornada, corresponde abonar la remuneración en doble, conforme a lo dispuesto por la Ley de Contrato de Trabajo. Este resguardo busca asegurar que el descanso previsto no implique una pérdida de derechos ni de ingresos para el personal del sector.
La decisión de trasladar el asueto al lunes facilita la organización tanto de empleadores como de empleados y contribuye a que la conmemoración pueda disfrutarse en una jornada no laborable para la mayoría. Para los consumidores, implica prever compras y servicios con antelación, y para el sistema comercial, la posibilidad de coordinar operaciones con mayor previsibilidad.