En el contexto de las creencias populares que rodean al martes 13, se presenta una historia que desafía la superstición. En Tucumán, el Registro Civil fue testigo de un evento que, en circunstancias normales, podría haber sido evitado por los temores asociados a esta fecha. La subjefa de la Sala de Matrimonio, Marcela Galván, comentó que no es habitual que las parejas elijan casarse en un martes 13, y que, de hecho, en la última ocasión en que se presentó esta fecha, no hubo ninguna ceremonia matrimonial en sus instalaciones. 

El desinterés por esta fecha se puede atribuir a la tradición que sugiere evitar casamientos y embarques en un día considerado de mala suerte. Sin embargo, en esta ocasión particular, la pareja conformada por Gonzalo y Jhoana decidió desafiar estas creencias. Al abordar su elección, los novios compartieron con la prensa que su decisión estaba fundamentada en la celebración del Día de la Virgen de Fátima, una festividad que tiene un significado especial para ellos. "Hoy es el Día de la Virgen de Fátima y no nos llevamos de los dichos por el martes 13", afirmaron con firmeza. 

Ambos expresaron que la fecha tiene un valor simbólico adicional, ya que residen en un barrio que rinde homenaje a la virgen. Su elección fue una decisión conjunta y consciente, donde decidieron dejar de lado las supersticiones que típicamente rodean a esta fecha. "La decisión fue tomada por los dos, dejamos las supersticiones de lado", manifestaron, subrayando la importancia que esta fecha tiene para su unión. 

Es interesante observar cómo, a pesar de las advertencias populares, los novios encontraron un significado más profundo en su elección, que trasciende las nociones de mala suerte para abrazar una creencia personal y significativa. Este evento en el Registro Civil de Tucumán no solo refleja la individualidad de la pareja, sino también cómo las tradiciones pueden ser reinterpretadas y desafiadas en el contexto moderno.