Tras el trágico accidente, ¿cómo se encuentra el padre Carlos Sánchez?
Continúan las investigaciones del hecho para determinar cómo se desencadenó el siniestro vial
El jueves pasado por la tarde, el padre Carlos Sánchez sufrió un siniestro vial en la zona de la autopista Tucumán-Famaillá, a pocos kilómetros del Mercofrut, cuando regresaba, junto a el obispo auxiliar Roberto Ferrari y el abad del Monasterio de El Siambón, Pedro Edmundo Gómez, de una reunión del Consejo Presbiteral en La Reducción. Este accidente resultó en la trágica muerte de un hombre de 41 años, identificado como Mariano Díaz, y las circunstancias del mismo aún están siendo investigadas por la Justicia.
Este evento trágico también tuvo lugar en una fecha especialmente significativa para monseñor Sánchez, ya que coincidió con el sexto aniversario de su nombramiento como líder de la Arquidiócesis de Tucumán, una fecha que pasó desapercibida debido a los trágicos sucesos.
“Obviamente ambos obispos están conmocionados con la situación que vivieron y con este final tan trágico. Siguen shockeados, más que por los golpes que sufrieron, por el dolor emocional que causó presenciar ese momento”, señaló Sebastián Sardo, vocero del Arzobispado en una entrevista a La Gaceta.
Sardo expresó: "Ambos obispos están conmocionados por la situación que vivieron y por la tragedia que ocurrió. Siguen en estado de shock, no tanto por las lesiones físicas que tuvieron, sino por la angustia emocional de presenciar ese momento".
“A veces lo más difícil de este tipo de casos es entender que fueron accidentes”, sintetizó el vocero, que ofreció su solidaridad a la familia Díaz y agregó que: “como creyentes católicos estamos rezando por el eterno descanso del alma de esa persona y para que Dios le dé fortaleza a esa familia”.
En cuanto a monseñor Sánchez, Sardo confirmó que sigue afectado por la situación y que, desde que se conoció la identidad de la víctima, ha estado rezando por su eterno descanso. "Es una situación muy difícil de procesar para cualquier persona, y como líder religioso, esto lo afecta aún más", explicó.
Respecto a los detalles del hecho, en la Iglesia decidieron esperar a que las medidas judiciales ayuden a terminar de entender cómo se llegó a esta fatalidad. “Estamos esperando por las pericias de rigor, por el momento no tenemos información demasiado precisa sobre cómo ocurrieron las cosas, salvo por los dichos de algunos testigos y de quienes participaron en el choque”, aseguró Sardo.
La hipótesis del caso
La investigación del hecho quedó en manos de la fiscala María del Carmen Reuter. Por el momento se debe esperar por los resultados de la mayoría de las pericias realizadas. Hasta ahora sólo se confirmó que los dosajes de alcohol y droga dieron negativo para todos los implicados en el accidente, pero resta conocer los informes de accidentología.
Según la investigación, el jueves a las 15 monseñor Sánchez regresaba a la capital luego de haber participado del Consejo Presbiteral, que había tenido lugar en La Reducción. Él conducía el Fiat Adventure que también trasladaba al obispo auxiliar de Tucumán, Roberto José Ferrari, y al abad del Monasterio de El Siambón, Pedro Edmundo Gómez.
A esa hora, cuando circulaban a la altura de Los Aguirre, el auto de los religiosos había quedado detrás de una camioneta Citroën Berlingo, que a su vez tenía por delante dos camiones: el primero llevaba limones y el otro, azúcar. Estiman que fue entonces cuando Sánchez decidió moverse hacia el carril izquierdo para avanzar con mayor rapidez. Pero el conductor del utilitario no lo habría visto e intentó hacer la misma maniobra.
Siguiendo esa teoría, la Berlingo chocó la rueda delantera derecha del auto del Arzobispo, que terminó impactando contra el guardarrail y consiguió detenerse recién unos 200 metros más adelante. Todo indica que, ante esta situación, el chofer del utilitario perdió el control, o bien movió el volante rápidamente para regresar a su carril y entonces se estrelló contra la parte trasera del camión que tenía adelante.