Muchas veces, cuando consumimos frutas o verduras que contienen cáscaras, solemos tirarlas a la basura. Sin embargo, algunas de ellas tienen propiedades que les permiten ser reutilizadas y tener una “segunda vida” antes de ser desechadas definitivamente.

Una de ellas es la cáscara del limón, que mezclada con vinagre durante dos semanas, puede convertirse en un importante aliado para la limpieza de tu casa.

Por qué funciona esta mezcla

El vinagre es conocido por sus propiedades desinfectantes y desengrasantes, mientras que el limón aporta un aroma fresco y sus propios beneficios antibacterianos. Juntos, forman un dúo imbatible para limpiar superficies, eliminar olores y dejar tus habitaciones relucientes.

Las cáscaras de limón combinadas con el vinagre pueden convertirse en un potente limpiador. (Foto ilustrativa generada con IA)
Las cáscaras de limón combinadas con el vinagre pueden convertirse en un potente limpiador. (Foto ilustrativa generada con IA)

Cómo preparar este limpiador casero

  1. Reuní las cáscaras de limón que te hayan sobrado de tus preparaciones
  2. Colocalas en un frasco de vidrio y llenalo con vinagre blanco.
  3. Dejá reposar la mezcla durante dos semanas en un lugar fresco y oscuro.
  4. Filtrá el líquido y pasalo a una botella con atomizador.

Este limpiador es ideal para usar en la cocina, el baño y cualquier superficie que necesite un poco de brillo extra. Por su aroma, y en línea con la limpieza de la casa, el limón suele servir como repelente natural para las cucarachas y algunos roedores. Además, es una opción económica y amigable con el medio ambiente.

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